La víspera de la festividad de María Auxiliadora y jornada de reflexión para las elecciones municipales, estuvo marcada en las feligresías de San Francisco y de San Marcos, con las procesiones de María Auxiliadora.
Dos procesiones distintas y una con historia, que ha pasado de rosario de antorchas a procesión con una gran participación de la juventud y con cuadrilla propia. Era la procesión que a las 20,30 horas salía de la parroquia de San Marcos Evangelista, junto a la Avenida Manuel de Falla. La imagen, original de Cayetano Herrera salía a la calle acompañada por la banda Maestro Agripino Lozano y portado por una cuadrilla de miembros de la asociación parroquial, con Cristóbal Marín como capataz del paso. Claveles rosas para unas andas sencillas con la que la cuadrilla de jóvenes cargadores ha llevado a cabo varios ensayos con éxito.
Una hora antes, desde la iglesia castrense de San Francisco, salía también a la calle la imagen de María Auxiliadora a la que los salesianos rinden culto en la iglesia de San Francisco. Precisamente, la asociación de Antiguos Alumnos Salesianos fue la encargada de la organización de esta procesión, que congregó a antiguos alumnos de la escuela de FP Virgen del Carmen de Puerto Real y a todos los vinculados con el espíritu educativo de San Juan Bosco.
Bonito exorno floral para un paso que recorrió la feligresía de San Francisco a los sones de la banda de San José Artesano.
Un parón a la María Auxiliadora de San Francisco
La procesión de María Auxiliadora de la parroquia de San Marcos avanzaba por la calle Mayorazga, cuando por Doctor Cellier bajaba la procesión de María Auxiliadora de la parroquia de San Francisco. Las dos se iban a encontrar frente a frente, por lo que se optó por frenar a la procesión que bajaba por Doctor Cellier para que la de Mayorazga pudiera dar la vuelta por la Plaza Rodríguez de Arias. Un parón que sorprendió a propios y extraños.
Hoy se celebra la fiesta de María Auxiliadora, y por muchos predicadores se ha destacado cómo en San Fernando existe una gran devoción a San Juan Bosco y María Auxiliadora, a pesar de ser una ciudad donde la orden de los salesianos no ha tenido colegio o influencia alguna.
