El Chupinazo del Carnaval, de un solo cohete, por cierto, al romperse una de las varillas del segundo artefacto, abrió la fiesta que durará hasta la semana que viene con el colofón matutino de la cabalgata.
El acto que tuvo lugar en la plaza del Rey, donde este año se ha congregado parte de la fiesta, comenzó con la entrega de la Llave del Carnaval a la delegada de Fiestas, Cristina Arjona, por parte de la Peña Los pollitos mi compare.
A continuación, la Peña Perete entregó sendas Caretas de oro del Carnaval a Manuel Rodríguez Cantero y Agustín López García, mientras que la Quesada Popular de la Peña Los Catavinos abría sus puertas con la imposición de los atributos de Quesero Mayor, por parte del quesero de 2012, Luis de Celis, al presidente de la Peña Los Ponepegas, Juan Manuel Calero Oliva.
En la plaza del Rey daba comienzo el carnaval con degustación de queso en los Catavinos, de jamón en Perete y de alitas de pollo de Los Pollitos.
En el acto estuvieron presentes las todavía salineras, quienes habían sido recibidas oficialmente por el alcalde, José Loaiza, en el Museo Histórico, junto al pregonero del Carnaval, como acto previo a lo que se esperaba a partir de las 19.30 horas, con la imposición de los antifaces a las que ya serán colombinas del Carnaval de San Fernando y el esperado pregón.
Pero antes de que hiciera acto de presencia el pregonero y su chirigota Contigo aprendí, tuvieron lugar los actos oficiales del traspaso de poderes, último de la Colombina Mayor 2012, que dio el relevo en esta faceta a la Salinera Mayor de 2013, Lorena Prián Cepillo con la imposición del antifaz.
Lo mismo ocurrió con Jennifer Alonso Castro, Ainara Gil, María Josefa Romero, Irene Pavón, María Gallegos, Nerea Marín, Laura Sanz y Eva San Pedro, quienes recibieron su correspondiente distintivo en estas fiestas.
Los Pierrots
Acto seguido se pasó a la entrega de los máximos galardones que se otorgan en Carnaval a aquellas personas que por su trayectoria lo merecen. El primero en recibir la distinción, de manos del alcalde, José Loaiza, fue el Pierrot Honorífico, Francisco Asencio Sánchez, popularmente conocido como Paco Lara, y luego la delegada de Fiestas haría lo propio con el Pierrot de Plata, recogido por el presidente del Círculo de Artes y Oficios de San Fernando.
El Pierrot de Oro en esta edición fue para Rafael García Domínguez, por su amplia trayectoria en el Carnaval Isleño como componente de múltiples chirigotas entre el año 1972 y 1988. Fue el alcalde el encargado de colocárse en lo que era el final de la ceremonia “seria”.
La presentación de la larga trayectoria de Antonio Pedro Serrano, El canijo de Carmona, dio tiempo para que no hubiera pausa entre un acto y otro y el comparsista reconvertido en chirigotero, que reconoció que tuvo a sus primeros maestros en dos autores de La Isla, comenzó su pregón acompañado por su agrupación.
El Canijo habló de Pepe Requeté y de su famoso estribillo que se ha hecho “universal” -qué bonito, qué bonito...- deRivero y la única chirigota de San Fernando que ha conseguido un primer premio en el concurso del Teatro Falla, y luego comenzó a enumerar a los pregoneros que han sido del Carnaval de La Isla, desde Paco Melero a Paz Santana, pasando por los Morancos.
Se metió en una clase de historia hablando del pasado de San Fernando y de los que han pasado por la ciudad hasta cuando no había ciudad, hasta llegar a la Guerra de la Independencia, cita obligada en un año en que se conmemora la vuelta de las Cortes a la Real Isla de León.
Y así, entre unas y otras y con la ayuda de su agrupación, llegó al final de un pregón que en realidad era la primera parte de lo que había venido a hacer en La Isla. Luego todo fue chirigota, chirigota...