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San Fernando

“Si una mujer no tiene dinero para el ginecólogo, yo la atiendo gratis”

No se trata de que mañana haya doscientas mujeres en la puerta de la consulta de Blas Hervias Vivancos, sino de la Unidad de Mama y Patología Cervical que está poniendo en marcha.

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Dice que la Sanidad andaluza es de las pocas que quedan en las que se intenta hacer el diagnóstico precoz del cáncer genital. El Hospital Puerta del Mar de Cádiz es “de los poquitos” que tienen una unidad de diagnóstico y a partir de eso hay una Unidad de Mama que funciona “magníficamente”. 
Sin embargo, reconoce que “ha cambiado un poquitín” el  sistema porque para el diagnóstico precoz del cáncer genital se aconseja que la primera citología se haga a los dos años de comenzar las relaciones sexuales. A partir de ahí, con una citología anual se pueden prever “muchísimas cosas, porque hay que tener en cuenta que para que un cáncer se haga inoperable pasan entre cuatro y seis años”.
En lo que se refiere a la patología mamaria, hay que aconsejar siempre una autoexploración de la mama por parte de la paciente, acudir al médico “inmediatamente” cuando se encuentre cualquier cambio. La ecografía que se le haga va a detectar el aspecto  que tiene el tumor y al mismo tiempo le va a pedir una mamografía.

—¿Y eso se está haciendo?
—En el programa de detección precoz del cáncer de mama se aconseja, de 35 a 50 años, una autoexploración, una exploración ginecológica y una mamografía cada dos años. Y a partir de los 50 se aconseja una mamografía anual, una citología anual o antes si la mujer se nota algún cambio importante en la mama o los genitales.

—Esa es la teoría. Mi pregunta es si en la práctica se usan esos periodos de tiempo.
—En la práctica es lo que se está haciendo, por lo menos todavía en Andalucía. Se está aconsejando ahora, por motivos que no hace al caso comentar, que si la mamografía es normal, si la ecografía es normal, se haga cada dos años en vez de cada año. Pero todos los ginecólogos aconsejamos que cada año se haga una mamografía porque las radiaciones que van a recibir son mínimas y una citología anual. En un año, cualquier patología maligna que aparezca tanto en la mama como en el  cuello uterino, es curable.

—¿Y lo de aconsejar a dos años tiene algo que ver con los recortes en la Sanidad?
—Esperemos que no tenga que ver nada. Lo que yo le comento es lo que aconsejan la Federación Nacional de Obstetricia y Ginecología y la Federación Europea.

—Luego se está alargando el plazo para las mujeres mayores de 50 años por parte de la Administración, aunque usted no quiera decirlo. Si hace menos mamografías y citologías, se está ahorrando dinero.
—Yo no quisiera decir eso porque se trata de la salud de la mujer y como médico quiero pensar que en eso no se debe recortar.
—Usted pretende paliar ese problema, en San Fernando con un proyecto.
—No solamente en San Fernando. Intentamos hacerlo extensivo a todos los sitios donde podamos. Actualmente estoy en contacto con los Angeles 24 Horas y vamos a hacer una Unidad de Mama y Patología Cervical. Y lo que quiero transmitir es que si la paciente no tiene disponible, que no dude en ir porque yo, que soy el que la va a llevar, no le voy a cobrar nada. Yo me fío de lo que me diga la mujer y lo único que va a gastar es el gasto que acarree la citología y la mamografía.

—¿Qué hace que un hombre como usted se meta en un proyecto de este tipo?
—El cariño y el respeto que le tengo a la mujer, sobre todo el respeto. Mi especialidad es de mucha sensibilidad. La relación médico-paciente, ginecólogo-mujer, precisa de una sensibilidad especial porque está tratando con la parte más sensible de la mujer. Esa relación médico-paciente es distinta a las demás especialidades. La sensibilidad que hay que tener con la mujer, e insisto, el respeto, eso hay que enseñarlo como me lo enseñó a mí mi maestro Recasens en 1966, cuando yo empecé a hacer la especialidad.

—Me supongo que esa unidad que se quiere crear tendrá unos costes para ponerla en marcha.
—Sí, tendrá unos costes, pero en principio el material lo voy a poner yo porque tengo todo lo necesario para el diagnóstico de mama. E insisto, que la paciente, si dispone de dinero, va a pagar, pero si no dispone de dinero no va a pagar nada. Así de claro.

—Y en el caso de que pague será lo mínimo.
—El coste.

—La radiografía, la ecografía…
—Yo lo he dejado muy claro y debo agradecerlo a los Angeles 24 Horas que se hayan puesto a mi disposición y quieren tener esa unidad que está a disposición de las mujeres en cualquier momento.

—Supongo que habrá más médicos que colaboren con usted.
—En principio yo solo. Aunque colaboran conmigo el citólogo y el radiólogo. Nosotros hacemos desde la exploración clínica, ecográfica, radiológica e incluso la biopsia en acto único para que la señora no tenga que estar dando vueltas. Y en ocho horas tiene la mujer el diagnóstico en el caso de que se detecte algo.

—Hace 20 ó 25 años se hablaba de la medicina preventiva y se decía que era lo más barato para la Seguridad Social.
—Siempre se ha dicho que más vale prevenir que curar.

—Y sin embargo ahora recortan en salud. ¿Qué puede pasar con el caso de los inmigrantes, que dejan de tratarlos, con las personas que no pueden pagar…? Toda persona que esté desatendida es un peligro público.
—Pero no hay alarmarse en ese sentido porque con la sensibilidad que tiene la clase médica, la clase sanitaria, yo pongo la mano porque cualquiera que vaya a un servicio de urgencia de un hospital, por lo menos andaluz, es atendido. Sea quien sea. A nadie se le dice que no.

—Pero hablamos de toda España y posiblemente no los dejen tener esa sensibilidad. Del médico me fio, de la Administración posiblemente no.
—Lo que yo puedo conocer mejor es la Sanidad andaluza, pero también conozco muy bien, porque me he formado allí, cómo está la Sanidad sueca, donde a los cinco días de estar hospitalizada le dan el alta a la paciente o tiene que pagar. La medicina alemana, igual. Comparado con nosotros hay una diferencia.

—Lo mismo nos tenemos que acostumbrar a ir pagando por los servicios. ¿El sistema actual es sostenible?
—El  sistema actual, si nos centramos en la medicina profiláctica, creo que es sostenible. La medicina curativa está cubierta al mil por mil, ahí no hay problema. Quizá donde tengamos que hacer hincapié sea en la medicina preventiva, sobre todo en lo que yo conozco  en mi especialidad, porque a la larga tiene muy bajos costes.

—Lo que decíamos antes, pero se empezó a decir, a poner en práctica y luego se olvidó. Como si fuera una moda.
—El Puerta del Mar es un hospital de referencia. Hay una unidad de Mama que funciona magníficamente y la espera que puede tener una mujer que se nota un bulto en la mama es de 24 a 48 horas.

—¿Cómo ve usted la futurible apertura del Hospital San Carlos, si algún día se lleva a cabo?
—La verdad es que está complicada. Defensa le ha cedido el hospital y la Junta posiblemente lo aceptará, pero necesita un coste, que es personal. Los médicos militares irían fuera y sólo quedarían los médicos civiles, que son muy pocos. Actualmente casi todas las especialidades del Puerta del Mar van a utilizar el hospital tanto en consulta como en cirugía, por ejemplo, el departamento de Ginecología y Obstetricia tiene una consulta allí diaria y tiene uno o dos días en los que opera en cirugía menor ambulatoria o en cirugía mayor ambulatoria, que no precisa hospitalización. Se quita mucha lista de espera. Lo otro es hacerse cargo del hospital, que es una maravilla. El coste, evidentemente, es grande.

—Pero se iban a gastar un dineral en un hospital nuevo.
—Del hospital nuevo lo único que tenemos es el cartel.

—Como otros tantos carteles.
—Yo estoy absolutamente convencido, porque he hablado con ellos, que tanto los responsables de la Sanidad Pública como los responsables políticos están por la  labor de que ese hospital no se pierda. Se está estudiando mucho cómo se puede utilizar, a nivel público, los costes y beneficios… pero estoy absolutamente convencido de que en lo que menos piensan es en cerrarlo.

—¿La incidencia del cáncer en la Bahía de Cádiz es mayor o menor que otros lugares?
—Igual que en cualquier sitio. El cáncer de mama, desgraciadamente y a mí me da apuro decirlo, es que una de cada ocho mujeres va a padecerlo. Esa es la noticia mala. Pero la noticia buena es que se curan el 90 por ciento de las pacientes con cáncer de mama. Lo que nosotros pretendemos, tanto los centros públicos como cualquier centro, es que en vez del 90 sea el cien por cien de curación.

—Que dependerá del diagnóstico precoz.
—Exactamente. Y el cáncer de cuello uterino, si la mujer acude al ginecólogo es curable siempre. Porque para que sea inoperable tiene que pasar entre cuatro y seis años. Lo que tenemos que hacer, con  todo el cariño, es intentar convencer a la mujer de que debe de verse una vez al año.

—Y si la mujer va a su médico de cabecera y le dice que quiere hacerse una revisión, ¿le van a decir que sí? Porque para que te manden a un especialista, algunas veces…
—En los hospitales está independizado el médico de familia con las unidades. Yo he sido director de la Unidad de Atención Integral de la Mujer, tiene unidades de cualquier patología y puede pedir la cita allí.

—¿Es verdad que le han ofrecido a usted un trabajo en Oriente Medio? ¿Un país árabe ganando un pastón?
—Me da vergüenza decirlo. Me han llamado por teléfono. Gracias a mis padres, a mis maestros y a mis colaboradores, he tenido la oportunidad de formarme en Suecia, en Basilea, en Italia y en Cambridge, todo dedicado a patología oncológica, salvo en Cambridge que fue como investigador. Metí el currículum en internet y me han llamado diciéndome que cuando quiera me mandan un avión para ir a ver el hospital a ver si me gusta.

—No vamos a decir cifras, pero estando usted seis meses allí se trae un buen pico.
—No vamos a decir cifras porque me da vergüenza.

—Pero le da vergüenza porque es mucho.
—Es mucho dinero. Pero por lo visto para esa gente no es tanto. Pero  ahora yo estoy más integrado en querer ayudar más a la gente de mi pueblo y a la gente de la provincia y a la gente donde yo he sido director de unidad, que es la provincia de Cádiz.

—Eso  es una forma de devolverle a la sociedad lo que la sociedad le ha dado.
—La sociedad se ha portado bien conmigo. Con toda honradez, todos los cargos que he tenido los he ganado por oposición. He sido jefe de servicio del hospital de Mora, de Logroño, de Jerez y de Cádiz. Maternólogo del Estado y profesor de universidad, desde hace muchísimo tiempo, en la Universidad de Cádiz.

—Además de Especialista en Obstetricia y Ginecología y Anestesia, profesor de la Escuela de Enfermería, Maternólogo del Estado, director de la Unidad Clínica de Atención a la Mujer, Tocólogo de la Seguridad Social... y un largo etcétera que marca una vida dedicada al estudio, la investigación y el ejercicio de la Medicina.
 

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