La Asociación Isleña de Hostelería y Turismo (Asihtur) ha pedido al Ayuntamiento de San Fernando que revise algunas de las medidas acordadas para el sector toda vez que la situación ha cambiado y lo que entonces era plausible ahora resulta insuficiente dado el agravamiento de la situación para el sector y sobre todo, las negras expectativas si no va a abrir sus puertas hasta bien avanzado el año, en el mejor de los casos.
Como se recordará, el Ayuntamiento ofreció la suspensión del calendario fiscal, cuando el sector pedía la exención habida cuenta de que una vez que comience la suspensión los van a ahogar a impuestos, así como un Servicio de Asesoramiento y Atención personalizada que ya en principio necesita más personal dado el alto número de empresario afectados.
En lo que se refiere a la exención de porcentaje de tasa de ocupación de vía para terrazas, aprobado por el Gobierno local, la medida se adapta a la solicitado por los hosteleros.
El punto en que se centra la interpelación de los empresarios de hostelería es sin embardo el de las ayudas a personas físicas y jurídicas del sector de la Hostelería, Organización de Espectáculos y Eventos que se encuentren entre los que han sido afectados por el cese de la actividad, con un importe de 100.000 euros a los que se pueden sumar los 50.000 euros de la línea 2, Comercio Menor, al estar incluido el sector hotelero.
“Es en este último punto donde queremos centrarnos, ya que dicha ayuda, como decíamos al principio, se antoja tardía e insuficiente. Como saben hemos estado en contacto en diversas ocasiones, y aunque reconozco que la maquinaria administrativa es lenta, es responsabilidad de este Ayuntamiento adelantarse a dichos movimientos”, dice Asihtur en la petición enviada al Ayuntamiento.
Esa disensión se basa en números reales del sector en San Fernando, donde según la Federación Española de Hostelería, existen más de 150 bares, sin contar restaurantes, taperías, hoteles, ni ventas.
Según Turespaña, el sector movió un total de algo mas de 2.650.000 de empleos el cuarto trimestre de 2019. Pero de esos empleos, el peso sobre los hombros, el esfuerzo diario, se concentra sobre un 17,50 por ciento, o sea, en los autónomos.
“Sin los autónomos no hay empresas, ni empleos, ni motor, ni turismo. Debemos adelantarnos a lo que va a suceder. Debemos ser previsores. Y no podemos andar con parches temporales ante el desastre económico que suponen las previsiones de no abrir hasta después de verano”, dicem desde Asihtur.
“Dar 150.000 euros, a razón de un límite máximo de 1.000 o 750 euros, aunque es de agradecer, no va a solucionar nada de los capítulos a subvencionar en ninguno de los casos, y terminará con el cierre de las empresas. Es momento de que este Ayuntamiento sepa en qué tiene que invertir su dinero, que sepa las consecuencias de que caigan los empresarios del sector”.
De esta forma, sobre el borrador que se acordó con el Gobierno local, piden que se amplíe, directamente, la cuantía de esta subvención, para ganar tiempo, en aplicación del artículo 58 del RD 887/2006, de 21 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley General de Subvenciones, sin requerir nueva convocatoria.
Algunos hosteleros ya lo están pasando muy mal. Captura de Istagram
“Ese trabajo de ampliación debe estar garantizado desde ya, para que no llegue en meses, sino en semanas. La situación es dramática y así se debe tratar, adaptándose a la realidad de los gastos de la hostelería”.
Igualmente, Asihtur pide que se asegure, previamente a su publicidad, que “exista dotación suficiente en el fondo destinado a esta ayuda en el momento de estudio de ésta, en los límites establecidos, ya que no se garantiza su concesión”.
“Tenemos desde esta Asociación una amplia y desagradable experiencia en el momento de la justificación de subvenciones. Debe o eliminarse esa parte, o al menos ser más laxa, como la limitación de tener deudas previas, o las innumerables justificaciones posteriores. Los hosteleros no son asesores ni grandes empresarios, son autónomos con un lápiz en la oreja”, dice Asihtur.
Complementariamente a esto, deberían, por el bajo momento de ánimo de los hosteleros, y porque somos voz de sus peticiones, agilizar las que les realizaron en la anterior carta y no se han materializado, como la exención (que no retraso), en proporción al tiempo de cierre de los establecimientos, y de reactivación de los negocios (calculándose en aproximadamente seis meses).
