La UD Algaida y la Asociación de Los Reyes Magos de La Algaida y Los Llanos, organizadores del evento, han mostrado su satisfacción por como transcurrió la celebración de la Gran Fiesta del Pimiento, que este año ha estado dedicada a los pioneros de esta velada. Los mismos recibieron un reconocimiento porque esta convivencia de vecinos, de personas que residen en otros puntos de Sanlúcar y en otras ciudades ha ido a más con el paso de los años. No hubo ningún incidente.
Hubo mucho público durante los tres días como quedó demostrado en el patio de recreo del CEIP Maestra Caridad, centro escolar que volvió a acoger esta fiesta. El tiempo acompañó e incluso se acabó la comida. La gran degustación de centenares de kilos de pimientos fritos tuvo una gran aceptación y no hubo ningún incidente. Sólo hubo un cambio en la programación porque Selu y Compañía sustituyó al Grupo Flamenco Ahí hay Trueke.
ACTUACIONES MUSICALES TODOS LOS DÍAS
La velada comenzó con la presentación y coronación de las Reinas y Damas de las Fiestas del Pimiento. Durante un intenso fin de semana actuaron los Grupos Flamencos Los Abudabis, Pachá un Ratito y Kelay, Candela por sevillanas, Selu y Compañía, el Grupo de Baile Corazón Flamenco y con Arte, el Grupo Flamenco Sonicando. También se celebró el Gran Concurso de Chistes, que ganó Daniela Rondán, que a su vez fue premiada con una paletilla de jamón.
Se entregaron los trofeos y diplomas de todos los actos recreativos y culturales de la fiesta, actuaron el Grupo de Baile por bulerías con la profesora Pilar Carpio al frente, el humorista El Gran Copi y Javi Sanlúcar al flamenco.
Fabiola Vega fue la encargada de presentar todos los actos durante los dos primeros días e Irene Rodríguez del tercero y definitivo.
La organización contó con la colaboración del Ayuntamiento a través de las Delegaciones de Fiestas, Algaida-Bonanza y Agricultura-Pesca, así como de numerosas empresas, comercios y particulares de la zona. El personal del Ayuntamiento limpió intensamente el patio de recreo del CEIP Maestra Caridad Ruiz todos los días. Lo mismo hizo una cuadrilla de mujeres que contrató la misma organización.
