El tiempo en: Málaga
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

El Betis no fue capaz de ganar el derbi

Los de Pellegrini fueron mejores pero su falta de pegada dejó con vida al Sevilla, que rascó un punto tras el gol de Ayoze Pérez

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
  • Imagen del Sevilla - Betis. -

Siempre se dice que los derbis son algo impredecible y que las dinámicas en las que llegan los equipos a este partido no terminan siendo determinantes. También se dice eso de que no hay favorito y que las fuerzas se igualan. Dentro de todas estas afirmaciones que dotan al Gran Derbi de incertidumbre hay una realidad. Cuando el Betis llega mejor y juega mejor a veces gana y cuando es el Sevilla el que viene con el viento a favor siempre lo hace. Los de Pellegrini tuvieron el encuentro en su mano, no fueron capaces de tumbar a su rival y acabaron cediendo el empate.

Los locales fueron un mar de dudas, lo que vienen siendo toda esta temporada vaya. La situación es tan insostenible que la grada pitó a sus futbolistas al marcharse al descanso y a su entrenador cuando hizo algunas sustituciones. A pesar de estar casi todo el duelo sufriendo, todo quedó en un susto y rascaron un punto de oro viendo cómo se decantó el partido.

El Betis cuajó un partido realmente serio en el Ramón Sánchez Pizjuán, pero le falto algo. Ese algo que hace falta para hacer daño a tu eterno rival cuando lo tienes a merced. El equipo verdiblanco disparó a la portería de Dmitrovic seis veces, cuatro de ellas fueron realmente claras y pusieron a prueba al serbio.

Los de Pellegrini no tuvieron el día hasta tal punto que se autosabotearon en el área del rival. El Betis tuvo un par de ocasiones francas que fueron despejadas por un compañero y no un jugador de blanco.

La sensación tras el partido es que el Sevilla se marchó con un punto que sabe a victoria y el conjunto verdiblanco con otro que sabe a derrota. Los béticos dejaron pasar una oportunidad para haberse llevado el derbi por un resultado bastante abultado.

Desde el inicio del encuentro las ocasiones fueron de los verdiblancos, que en el minuto diez pudieron haber ido 0-2 fácilmente, pero no fue el día o el partido. El Betis se encomendó a Diao e Isco, dos futbolistas extramotivados que comandaron a su equipo. El Sevilla estuvo noqueado durante toda la primera mitad, en la que no hubo goles.

En la segunda mitad el guion del partido fue el mismo. Los locales tuvieron algún tímido acercamiento pero no pudieron dominar el choque. El primer tanto del encuentro no llegó hasta los últimos 20 minutos del choque. Ayoze Pérez aprovechó una segunda jugada para meter el balón en la jaula y hacer enloquecer a los 450 desplazados del conjunto verdiblanco.

A pesar de tener la victoria en sus manos, a los de Pellegrini les quemó la pelota y en ese momento llegaron los mejores momentos de los hombres de Diego Alonso. El técnico uruguayo movió un poco el banquillo y eso le sentó genial a sus jugadores.

Ivan Rakitic, que estaba siendo el mejor del partido, fue el encargado de conseguir el empate. El croata estaba siendo el mejor de su equipo, dio un paso adelante y armó un disparo lejano que entró por toda la escuadra. Parecido al de Gudelj del año pasado en el Villamarín, pero con menos potencia y más clase.

Esos últimos diez minutos de partido tras el gol del Sevilla fueron de los locales, que se acercaron con peligro sobre la portería de Fran Vieites.  Tuvo más ganas que corazón y no fue capaz de darle la vuelta al marcador.

El primer Gran Derbi se quedó sin dueño, por falta de pegada de unos y falta de juego de otros.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN