Miki Roqué ya descansa en paz. Su madre, Olga, con esa entereza que le ha dado su hijo, sacó fuerzas de donde no hay para decir a los micrófonos que la familia agradecía de corazón todas las condolencias, que no tenía palabras para lo hecho por los médicos y la clínica Dexeus, y que Miki “nos ha dado una lección a todos”. Así era ese chaval vitalista y positivo hasta en los últimos momentos.
Luego llegaron momentos más duros todavía. En la localidad leridana de Tremp se produjo una multitudinaria y emotiva despedida a su malogrado vecino, el futbolista del Betis, de 23 años de edad, que falleció el pasado domingo a causa de un cáncer óseo en la pelvis. La población se volcó en la despedida de Roqué, al que también quisieron dar su último adiós numerosas personalidades del mundo del fútbol, entre las que destacaba el futbolista internacional del Barcelona Carles Puyol, que adquirió especial relevancia en este asunto porque ha costeado el tratamento del jugador todo este tiempo, además de facilitar su acceso a las instalaciones del conjunto catalán los días que Miki quería y podía realizar algún tipo de ejercicio físico.
La ejemplar familia Roqué estuvo especialmente arropada por la amplia expedidición verdiblanca, encabezada por Miguel Guillén, Rafael Gordillo, Pepe Mel, José Antonio Bosch, los doctores Millán y Calero, el delegado Víctor Antequera y los jugadores del pirmer equipo Goitia, Beñat, Cañas y Adrián, además del antiguo capitán Arzu.
Tomás Calero, médico del Betis, relató que “el féretro llegó a la zona del centro del Tremp y una fila humana lo ha seguido hasta la basílica. Ya en su interior, sus compañeros de colegio le han leído una carta muy bonita, su hermana le ha mandado el último adiós de su familia y una amiga suya le ha cantado una canción específica que le dijo Miki que si fallecía se la cantara”, narraba el galeno. Igualmente, Calero mencionaba que “no podría enumerar las infinidades de corona que han llegado pero me ha impresionado una de la clínica de Dexeus, de compañeros enfermos, que le han mandado una corona. Miki se dedicaba a dar paseos por la clínica para dar ánimos y ha dejado una tremenda imagen”. Cañas y Beñat conocían muy bien al canterano. El vasco llegó a la entidad el mismo verano que Miki y aunque han estado muy enteros si es cierto que ambos “se han desmoronado un poco” al igual que muchos amigos allí presentes. Sin duda, la mejor imagen para Tomás Calero es que “sus padres han visto el cariño que le tenía todo el mundo y esperemos que sea un emblema para todo el beticismo”, finalizó .
Por parte del Sevilla FC asistieron José María del Nido y Ramón Rodríguez 'Monchi'. El Real Madrid estuvo representado por Emilio Butragueño y el FC Barcelona, además de Puyol, envió al directivo Josep Maria Fusté y el jefe de los servicios médicos, Ramon Canal. El presidente Rosell, que ofreció una rueda de prensa, tuvo sus primeras palabras para Miki y se guardó en el acto un respetuoso minuto de silencio.
Por parte del RCD Espanyol acudieron el vicepresidente del área deportiva, Germán de la Cruz y el jugador del primer equipo Raúl Rodríguez. También ha querido despedir a Miki el presidente de la AFE, Luis Rubiales, entre otras muchas representaciones deportivas nacionales y catalanas. En las coronas recibidas por la familia destacaban las del Xerez, Cartagena, RCD Mallorca, las Peñas Béticas de Cataluña, el Cajasol de Baloncesto y el CSD, entre otras muchas. Por otro lado, entre las personalidades asistentes destaca la presencia del rector de la Universidad de Lleida, Roberto Fernández.
Los clubes deportivos de Tremp han querido despedirse de Roqué de una manera especial, por lo que más de 300 niños y jóvenes pertenecientes a estas entidades y vestidos con el equipamiento de cada club han hecho un pasillo por las calles de la población.
