La acusación particular ha pedido nueve años y medio de cárcel para ocho personas, a las que responsabiliza de la falta de mantenimiento que causó un brote de legionella en el hotel Macarena de Sevilla que causó la muerte a dos personas y lesiones a otras tres.
El escrito de la acusación particular, al que ha tenido acceso Efe, dice que, tras la alerta sanitaria decretada en septiembre de 2009, los análisis de las autoridades sanitarias centraron el foco de la infección en la torre de refrigeración del hotel Macarena y que su presencia allí fue "consecuencia directa de una grave negligencia en el mantenimiento" de la instalación.
Por ello, los abogados que representan a los herederos de dos fallecidos y tres hospitalizados imputan a los ocho acusados dos delitos de homicidio imprudente y tres de lesiones por imprudencia.
Los acusados son P. R. M. C, director del hotel; C. A. C. C. y D. C. A, miembros del equipo de mantenimiento del establecimiento; A. V. M., responsable de mantenimiento de la cadena Sol Meliá en la Zona Suroccidental; M. E. T. B, responsable de la empresa de mantenimiento Sick Building Sybdrome Lab; y los trabajadores de la citada firma F. J. F. V, E. M. B. M. y E. M. L.
Todas estas personas "no adoptaron las medidas necesarias ni realizaron los preceptivos controles para el mantenimiento de las torres de refrigeración, provocando que se formara una cepa de legionella", según el escrito de acusación del abogado Ramón Escudero.
La acusación pide una indemnización de 134.541 euros para la viuda y cinco hijos del fallecido M. C. P. y de 96.101 euros para el viudo y un hijo de la fallecida M. V. G. En cuanto a los demás afectados, la acusación pide 2.520 euros, 95.672 y 93.250 en función de los días de hospitalización, incapacidad y lesiones.
