El Ateneo de Sevilla ha remitido una misiva a los socios que respaldaron con su firma la convocatoria de asamblea extraordinaria que propicie el adelanto de elecciones a nuevo presidente, otorgándoles un plazo de diez días para acreditar la autenticidad de su apoyo, dadas las dudas e irregularidades detectadas por la Junta Directiva de la entidad en la solicitud registrada por el colectivo encabezado por el excoordinador de la Cabalgata de Reyes Anselmo Valdés.
En declaraciones a Europa Press, el asesor jurídico de la directiva ateneísta, José Manuel García-Quílez, ha confirmado que en tanto no se recaben las contestaciones de los socios en este plazo temporal no existirá un pronunciamiento respecto a la aceptación o no de la reclamación.
En este sentido, García-Quílez ha recordado la presencia en esta petición de varias personas que han cursado baja como socios de la Docta Casa, así como el hecho de que la solicitud no esté firmada y de que se anexen fichas fotocopiadas, con firmas “ilegibles”, dándose además el caso de que no se adjuntan fotocopias del DNI o documento similar para el cotejo. Del mismo modo, las fichas se presentan con dos modelos distintos.
El asesor jurídico de la Junta Directiva del Ateneo también ha subrayado que en el caso de que el análisis concluya en el respaldo a la convocatoria de más del 10 por ciento de los 1.140 socios de la institución -la petición vino acompañada de 123 rúbricas- la asamblea se convocará.
Aunque García-Quílez ha desvinculado los dos asuntos y ha asegurado que uno no influirá en el otro, el Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla se encuentra tramitando unas diligencias formuladas hace casi dos meses por la presunta sustracción de información de la base de datos del Ateneo. Dicha denuncia se ha ampliado, y lo será nuevamente en los próximos días, debido al hecho de que se han recibido quejas de personas que han recibidos correos relacionados con este asunto por parte de personas que no conocen.
La plataforma ya procedió al envío masivo de cartas a ateneístas con el objetivo de recabar el mayor número posibles de respaldos. Tras la presentación de las firmas, la Junta Directiva debería convocar la asamblea en un plazo aproximado de un mes, abriéndose la posibilidad de que un juzgado pudiera actuar si este extremo no se cumpliera.