El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, cree que la reforma de la administración local aprobada por el Consejo de Ministros bajo la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local "huele mal", toda vez que "ni siquiera los alcaldes del PP y responsables políticos municipales del PP están de acuerdo" con la misma.
Rodríguez Villalobos reconoce que los municipalistas "estamos preocupados porque de la noche a la mañana hemos visto cómo se hundía lo que hasta ahora ha sido el esternón de la política local, esto es, la autonomía y la iniciativa de los representantes de los municipios, esto es, alcalde y concejales, que hemos llevado las políticas que hemos creído conveniente para reactivar la economía y prestar servicio al ciudadano".
"A partir de ahora, para tomar determinadas decisiones habrá que consultarlas con Madrid, lo cual es una pérdida de autonomía local y municipal", ha agregado el presidente de la Diputación, quien lamenta que "a eso se le suman obstáculos e inconvenientes y el hecho de que siempre se señale que los ayuntamientos han provocado el mal en este país".
Villalobos resalta que "hemos demostrado que a Montoro y a Beteta que ese debate es incierto; lo hemos demostrado con cifras, pues las administraciones locales solo suponen un cuatro por ciento del total de la deuda y en el caso de los pequeños ayuntamientos ese cuatro por ciento se reduce a un dos por ciento".
Ha recordado que el Gobierno central "ha elaborado y presentado 15 borradores de esa reforma y lo ha intentado llevar tres veces al Consejo de Ministros; eso huele a cosa rara".
Asimismo, ha indicado que el primero de los borradores "llegaba a decir que los ayuntamientos éramos unos derrochadores y que cobraban todos los concejales, ante lo que hemos demostrado que más del 80 por ciento no cobraban".
"Una y otra vez hemos demostrado que lo que decían en un principio era incierto, aunque luego se inventaron lo del coste del servicio que se aplica a los ciudadanos de los pueblos, los costes estandar, algo que echó para atrás el Consejo Consultivo, diciendo que rozaba la inconstitucionalidad", ha aseverado Villalobos.
El presidente de la Diputación cree que todo esto "huele mal", toda vez que cree que "el fondo de la cuestión es que ni tan siquiera los alcaldes y responsables políticos del PP están de acuerdo con la reforma, y por eso Zoido dice que habría que estudiarlo y que algo habrá que recurrir; uno de los máximos responsables del PP dice que es verdad que hay alguna cosa que habría que recurrir".
Villalobos considera que "el fondo de la cuestión es que se quieren privatizar los servicios públicos" y ha precisado que en uno de los borradores finales se apunta que las diputaciones "no se pueden hacer cargo de la prestación de servicios sino que serán solo meros gestores para subcontratar los servicios".
Por ello, Villalobos insiste en que está en desacuerdo con esta reforma y asegura que trabajará y luchará para "convencer a los responsables del Ministerio que se puede dar otra reforma y llegar a buen acuerdo".
"Estoy de acuerdo en que hay que quitar algunas cosas, y que, por ejemplo, hay que publicar en BOE los sueldos de los cargos públicos", ha indicado Villalobos, quien ha recordado que él mismo es "de lo que menos cobra en España".