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Sevilla

Trasladan nuevamente de prisión a dos de los imputados por el tiroteo donde falleció una menor

Instituciones Penitenciarias ha trasladado nuevamente de prisión, por motivos de seguridad, a dos de los ocho hombre encarcelados a cuenta del tiroteo registrado el pasado mes de agosto en las Tres Mil Viviendas, que se saldó con el fallecimiento de una menor de siete años de edad

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Instituciones Penitenciarias ha trasladado nuevamente de prisión, por motivos de seguridad, a dos de los ocho hombre encarcelados a cuenta del tiroteo registrado el pasado mes de agosto en las Tres Mil Viviendas, en el Polígono Sur de la capital hispalense, que se saldó con el fallecimiento de una menor de siete años de edad.

   Fuentes penitenciarias han informado a Europa Press de que, tras ingresar en la cárcel de Sevilla-I, los ocho hombre encarcelados por estos hechos --hay encarcelada también una mujer que no ha sido cambiada--, pertenecientes al clan de los Perla, fueron trasladados seguidamente a distintas prisiones andaluzas, tras lo que dos de ellos han sido nuevamente trasladados, todo ello por motivos de seguridad.

   Todo ello se conoce después de que el pasado martes declarasen ante la juez de Instrucción número 20 de Sevilla, que investiga un suceso que se encuentra bajo secreto de sumario, los padres de la menor, quienes ratificaron lo dicho en sede policial, como es que ellos no eran el objetivo de dicho tiroteo y que por tanto fue un "error".

   El padre de la menor ya negó públicamente cualquier tipo de implicación delictiva que pudiera haber ocasionado un ajuste de cuentas por parte del llamado clan de los Perla, pues "no he estado detenido ni he tenido armas en mi vida". "Me han destrozado la vida por completo, me han quitado la luz de mis ojos, no me la pueden devolver", apostilló.

   Así, relató los hechos explicando que en el momento en que todo sucedió, al darse cuenta de los disparos, "me tiré para mi niña, que estaba en el sofá, para cogerla y llevarla al suelo". "Al levantarme me dieron: cuando miré a mi mujer vi que también estaba sangrando, con mi hijo de dos años, y en el suelo ya estaba mi niña", aseveró.

   Tras ser detenidos en Mijas (Málaga), la juez envió a prisión a nueve de los diez detenidos --el décimo quedó en libertad-- por los presuntos delitos de homicidio, contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, encubrimiento y amenazas.

   A los detenidos, que abandonaron el Polígono Sur tras el suceso para refugiarse primero en Hinojos (Huelva) y luego en una urbanización de Calahonda, en el término municipal de Mijas, se les incautaron varias armas, además de más de un kilo de una sustancia que aparentaba ser cocaína, entre 150.000 y 300.000 euros en efectivo y ocho kilos de oro.

   Los hechos se produjeron en la calle Orfebre Cayetano González, donde una menor de siete años recibió un tiro por causas que se intentan esclarecer, tras lo que fue trasladada inmediatamente al Hospital Virgen del Rocío, donde los facultativos no pudieron hacer nada por salvar su vida.

   Inicialmente, la Policía Nacional barajó varias hipótesis como posibles detonantes del suceso, entre ellas un posible ajuste de cuentas con otro de los clanes dedicados al tráfico de droga en la zona --conocido como Los Mariano-- o una venganza debido a un secuestro previo de uno de los miembros de estas familias implicadas.

   Los agentes encargados de la investigación mantuvieron inicialmente la tesis de que "la familia de la niña fallecida no tenía nada que ver en ello", por lo que los autores de los disparos, realizados desde la calle, "se habrían equivocado de casa", junto a la cual la Policía localizó más de una veintena de cartuchos de bala.

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