La Guardia Civil de Córdoba, en el marco de la operación 'Carrizales', desarrollada en las provincias de Córdoba y Sevilla, ha detenido a 39 personas, 37 de ellas de nacionalidad rumana, pertenecientes a una organización criminal especializada en el robo con fuerza de cableado de cobre en plantas solares y fotovoltaicas y en otras instalaciones.
Según ha informado la Benemérita, como resultado de esta operación se han recuperado más de 500 kilogramos de cableado de cobre, 3.200 euros y varias armas simuladas. También han sido intervenidos 13 vehículos, que eran utilizados habitualmente por la organización para sus desplazamientos.
La operación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de varios robos cometidos con fuerza y causando importantes daños en instalaciones diversas y en plantas solares y fotovoltáicas de las provincias de Sevilla, Cádiz, Huelva, Málaga, Badajoz, Lérida y Córdoba.
Tras las primeras investigaciones se pudo conocer que se trataba de una organización perfectamente estructurada, ya que cada uno tenía un cometido diferente, desde el reconocimiento de las zonas donde se iban a cometer los robos, hasta la sustracción, transporte y limpieza del cableado. Asimismo, la red contaba con conexiones para la receptación del material robado y su posterior distribución.
Una vez localizados e identificados todos los integrantes del grupo, se procedió a la entrada y registro de varias viviendas, asentamientos y en un centro de recuperación de residuos y compraventa de metales, ubicados en Sevilla y en las localidades hispalenses de San Juan de Aznalfarache y La Rinconada.
Los detenidos son 37 personas de nacionalidad rumana, además del propietario y del encargado del centro de recuperación de residuos y compra venta de metales, que son de nacionalidad española.
Como consecuencia de esta operación se han esclarecido 33 robos, de los que 18 habían sido cometidos en plantas fotovoltaicas de la provincia de Córdoba, ubicadas en los municipios de La Carlota, Villa del Río, Posadas y Baena, y también en Córdoba capital.
La Guardia Civil estima que el valor de los daños causados y el material sustraído asciende a más de un millón de euros. La investigación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones. Esta operación ha sido desarrollada por el Área de Delitos contra el Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba.