El asesino de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, ha abandonado esta tarde entre gritos de "asesino" el Hospital Miguel de Servet de Zaragoza, donde ha sido sometido al denominado "test de la verdad", una prueba que se le ha practicado con el fin de hallar a su víctima.
Una gran pancarta que ponía "Carcaño asesino" ha sido exhibida por un grupo de jóvenes que se han agrupado a las puertas del centro hospitalario para ver llegar y salir al asesino de Marta del Castillo, al que han increpado con un insultos y al grito de muerte.
El joven llegó al centro hospitalario las 16.15 de la tarde y lo abandonó a las 18.30 horas.
Carcaño, que se sometió al test de forma voluntaria, ha sido trasladado al hospital zaragozano en un furgón de la Guardia Civil desde el centro penitenciario de Zuera (Zaragoza), en el que se encontraba desde el pasado martes cuando llegó procedente de la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), en la que cumple 21 años de condena por este asesinato.
La llegada de Carcaño al centro sanitario, al que ha accedido con la cara descubierta, ha despertado gran expectación entre los medios de comunicación que se han concentrado a las puertas del hospital.
Antes de comenzar la prueba, el médico que se la ha practicado, José Ramón Valdizán, ha explicado a EFE que la duración de la prueba dependía de la colaboración de Carcaño, aunque calculaba que podría demorarse en torno a hora y media.
De momento no han trascendido datos de la prueba, algo que se espera que no se produzca hasta las próximas horas, teniendo en cuenta que, según ha explicado el médico, una vez concluida la prueba tienen que analizar el resultado de los estímulos que ha tenido el cerebro de Carcaño ante la serie de imágenes y frases que le han mostrado.