El nuevo concejal de Izquierda Unida en Sevilla, Luis Fernández, ha tomado posesión de su cargo este martes en el Pleno extraordinario que se ha celebrado a primera hora en el Ayuntamiento hispalense, sustituyendo así al exportavoz municipal, José Manuel García, quien renunció a su puesto a finales del año pasado. Además, se ha formalizado también el nombramiento de Josefa Medrano, que hasta el momento era portavoz adjunta, como máxima responsable del Grupo Municipal de IU.
En este marco, Fernández ha prometido, por su "conciencia y honor", cumplir las obligaciones del cargo de concejal y seguir "luchando por una democracia real, participativa, laica, federal y republicana". Tras mostrarse "muy ilusionado con el importante reto" que va a afrontar, ha asegurado que llega con esperanza y con "muchas ganas" de asumir esta responsabilidad en "un momento histórico como el actual, que yo creo que es trascendental para Sevilla".
Fernández se ha comprometido a continuar ahondando en las políticas y en las líneas de trabajo que Izquierda Unida ha estado desarrollando en la oposición durante estos cuatro años y que ha sintetizado en "dar respuestas a las demandas de pan, trabajo y techo de la población".
El nuevo edil de la formación de izquierdas es técnico administrativo y cursa estudios de Grado en Derecho. Ha trabajado en el sector privado y en el público, teniendo también alguna experiencia como autónomo. Además, pertenece a la dirección local de IU, es el coordinador de la federación de izquierdas en la Asamblea Este-Alcosa y está "muy familiarizado con los movimientos sociales y territoriales de la ciudad, de cuya problemática es un gran conocedor".
Así, Fernández ha tomado posesión del acta, tal como se decidió por unanimidad a mediados de diciembre en el consejo local de IU en Sevilla, tras la renuncia del que fuera hasta entonces portavoz municipal de la coalición, José Manuel García, imputado por presuntos delitos de fraude y cohecho dentro de la operación 'Enredadera', que investiga una red de sobornos a funcionarios y responsables públicos a cambio de contratos en favor de la empresa sevillana Fitonovo.
