Un agente de la Policía Nacional de Sevilla iniciará una huelga de hambre indefinida ante la "injusta" sanción que le ha impuesto la Dirección General de la Policía, que lo mantiene suspendido de empleo y sueldo desde hace 18 meses bajo la acusación de varios delitos, según ha informado el Sindicato Unificado de Policía (SUP) en un comunicado remitido a Europa Press.
Tras resaltar que se trata de un policía condecorado con la cruz al mérito policial con distintivo rojo y con dos cruces blancas en reconocimiento a los servicios efectuados durante su carrera profesional, el SUP ha destacado que este policía ha sido imputado "debido a denuncias realizadas por personas a las que previamente había detenido".
"Lamentablemente", desde la Dirección General de la Policía, "en lugar de garantizar la protección jurídica de este funcionario, se ha optado por vulnerar su presunción de inocencia hasta el extremo de que, sin haberse adoptado medida cautelar alguna en el ámbito judicial, y por propia iniciativa, lo mantiene suspendido desde hace más de 18 meses sin que, desde hace más de un año, se haya incorporado a los autos judiciales diligencia alguna que motive la suspensión".
Este funcionario solicitó el levantamiento de la medida cautelar "por no ser adoptada fundadamente, por ser desproporcionada e irrazonable y por carecer a estas alturas del proceso de la más mínima justificación, toda vez que el retorno al puesto de trabajo ni entorpece la instrucción, ni tampoco supone un peligro para el cumplimiento de la eventual resolución".
Según el SUP, esta petición de levantamiento de la medida cautelar fue contestada ocho meses después "en sentido desestimatorio", lo que "pone de manifiesto una vez más la grave falta de rigor y el desprecio a los derechos de este funcionario, que se ve obligado a ejercer" sus derechos mediante una huelga de hambre "ante la situación de extrema necesidad en la que se encuentra inmerso", ya que se trata "de un padre con hijos a los que les deben garantizar su derecho de alimento".
El SUP ha criticado "la falta de criterio y garantías para los funcionarios en la adopción de esta medida cautelar mientras los políticos se mantienen aferrados a sus escaños sin dimitir de sus cargos" y ha asegurado que apoya la decisión de este agente "ante la gran desesperanza, familiar, personal y profesional que le provoca la Dirección General de la Policía".
