El Grupo popular del Ayuntamiento de Sevilla defenderá en el pleno ordinario de este viernes una "moción conjunta" con Participa e IU-CA, que reclama que antes de comenzar la rehabilitación y adaptación de las Reales Atarazanas, construidas en 1252 y declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), "sean tenidos en cuenta" los pronunciamientos al respecto de instituciones como la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Hispania Nostra o el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos por sus siglas en inglés).

   En rueda de prensa, el portavoz del Grupo popular, Juan Ignacio Zoido, ha recordado que el pasado mes de enero, el pleno del Ayuntamiento aprobó, con el único voto en contra del Grupo socialista, una moción conjunta de PP y Ciudadanos (C's), con una enmienda de Participa Sevilla, que apostaba por acordar con la Junta de Andalucía como titular del monumento y con La Caixa como promotora del proyecto, la suspensión de las obras en tanto se articule la fórmula idónea que garantice la participación de ciudadanos y entidades representativas en el procedimiento.

   Y es que aunque el proyecto promovido por La Caixa y diseñado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra para remozar las atarazanas y adaptarlas para su uso como centro cultural cuenta con aval de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico e incluso licencia de obras, los colectivos conservacionistas lo tachan de "crimen patrimonial". Principalmente, critican que la iniciativa no recupere la cota original del monumento y prevea "la reforma de dos cuerpos edificados sobre las naves dos y cuatro, modificando sus cubiertas, cerramientos y distribución interior", con la instalación de "varias escaleras mecánicas y un nuevo forjado", entre otros aspectos.
"ELEMENTOS DISRUPTIVOS"

   Además, critican la previsión de incorporar "micropilonos de hormigón a los pilares originales", lo que a su juicio supone "introducir elementos nuevos disruptivos con el entorno y contrarios a la conservación íntegra" del monumento, sobre todo porque los micropilonos de hormigón "no salvaguardan el patrimonio arqueológico".

   En ese sentido, Juan Ignacio Zoido ha manifestado que en los últimos tiempos, "siete organizaciones" relacionadas con el patrimonio histórico y la cultura han "mostrado sus dudas" o directamente su oposición y rechazo a dicho proyecto, por supuestos "riesgos a la integridad arqueológica e histórica" o la ausencia de "análisis o estudios" previos que sostengan la intervención.

   Ha mencionado, expresamente, a la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Real Academia de la Historia, la asociación Hispania Nostra o el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos por sus siglas en inglés), que tras analizar el proyecto ha recomendado "suspender" la intervención arquitectónica y modificarla en función de una "carta de riesgos, estudios previos y un plan director" cuya redacción y elaboración se aconseja "con urgencia".

   El informe de Icomos sobre el proyecto de las Reales Atarazanas, recogido por Europa Press, encuadra el monumento en cuestión en el Plan Nacional de Arquitectura Defensiva y aunque no se pronuncia sobre los términos concretos de la propuesta de actuación, recomienda "suspender" su ejecución y "realizar con urgencia el proceso recomendado por el Plan Nacional de Arquitectura Defensiva" para la redacción de una carta de riesgos, así como estudios previos y un plan director".
LAS CONCLUSIONES DE ICOMOS

   En ese sentido, Icomos apostaba por "modificar el actual proyecto de intervención siguiendo las directrices de los planes antes citados o decidir la redacción de uno nuevo, igualmente condicionado, incluso iniciando un concurso de ideas para el desarrollo de los proyectos de ejecución".

   Por eso, Zoido ha explicado que la moción del PP reclama que antes de antes de ser emprendidas las obras, "sean tenidos en cuenta" los pronunciamientos de estas entidades que "cuestionan la idoneidad del proyecto". "No podemos seguir adelante a toda costa", ha aseverado apostando por obrar de tal manera que "no tengamos que arrepentirnos o haya consecuencias irreversibles por una intervención apresurada".

   Del mismo modo, la moción del PP aboga por pedir a la Gerencia de Urbanismo que esclarezca los términos exactos del proyecto en cuanto a "superficies construidas", y que en caso de que haya un "incremento" de las mismas, "certifique" si es necesario o no elaborar un plan especial para el proyecto, dado que el PP ha apostado siempre por dicho instrumento de planeamiento.