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Sevilla

El "ozonazo" vuelve a Sevilla

Participa denuncia el nuevo episodio de contaminación por ozono sufrido en Sevilla mientras el Ayuntamiento sigue sin aplicar medidas para evitarlos

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  • Susana Serrano -

Participa Sevilla ha denunciado que la contaminación del aire en la ciudad supera estos días los límites legales según la OMS y a pesar de las medidas urgentes aprobadas por el Pleno del Ayuntamiento en julio el gobierno de Espadas "no ha movido un dedo para evitarlo". Según Susana Serrano, “adoptar una estrategia es vital, una cuestión de salud pública y está en manos de este Ayuntamiento encontrar soluciones”.

Con la última ola de calor que estamos sufriendo en Sevilla estos primeros días de septiembre, la calidad del aire ha empeorado llegando a cifras muy preocupantes, especialmente en Bermejales y Barqueta, según el Informe Diario de la Junta de Andalucía. “No es ninguna novedad, más bien es algo habitual cada verano. A pesar de la aprobación por unanimidad de una moción en julio con medidas urgentes para mitificar los efectos del cambio climático y mejorar la calidad del aire, el Ayuntamiento de Sevilla no ha puesto en marcha ninguna de estas medidas para luchar contra los picos de contaminación este verano”, ha manifestado en un comunicado la portavoz de Participa Sevilla Susana Serrano.

Junto al importante riesgo debido a las altas temperaturas, conocido como isla de calor, según la formación verde morada, el intenso tráfico motorizado y el incremento de emisiones por el uso de aire acondicionado son los principales motivos de este incremento agudo de los niveles de contaminación.

Según Ecologistas en Acción, la calidad del aire en Sevilla ha empeorado desde 2014, lo que representa un importante riesgo ambiental para la salud de la población, especialmente en ciudades como Sevilla donde las altas temperaturas son una tónica habitual en verano. Según estudios recientes, el aumento de la contaminación en zonas urbanas y su exposición a largo plazo está relacionado con la aparición de un considerable número de enfermedades, desde alergias y alteraciones de la función pulmonar, hasta problemas severos que provocan un aumento de ingresos hospitalarios y de visitas a urgencias, especialmente por causas respiratorias y cardiovasculares agudas, especialmente en la infancia, la senectud, en mujeres gestantes y personas con problemas respiratorios.

“Esto no es un problema natural sin más. Existen muchas medidas para evitar estas situaciones tanto a largo como a medio plazo, de forma urgente”, ha reconocido Serrano, que ha puesto el ejemplo de Madrid u otras ciudades europeas que han limitado el tráfico automovilístico en el centro de la ciudad para evitar estos episodios. También la falta de espacios sombreados, árboles frondosos y fuentes en funcionamiento en gran parte de los barrios de la ciudad ayudarían a luchar contra las consecuencias de sufrir altas temperaturas.

En España, la OMS estima en 1.800 los fallecimientos prematuros anuales producidos como consecuencia de la exposición a niveles de ozono dañinos para la salud. “Estamos hablando de graves consecuencias por el incremento de las temperaturas medias y de las situaciones meteorológicas extremas durante el verano, como consecuencia del cambio climático”, según ha concluido Serrano, que ha recordado que en 2015 los niveles de ozono en el área metropolitana aumentaron más que en otras ciudades, de manera que, en base a los datos oficiales, la mayor parte de la población ha estado expuesta a concentraciones de ozono perjudiciales para la salud, superando los niveles legalmente admitidos.

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