El Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el socialista Juan Espadas, ha presentado este martes a los grupos de la oposición las líneas generales del próximo proyecto de ordenanzas fiscales para 2017, un proyecto en el que se apuesta por la "congelación total" tanto de impuestos como de tasas, salvo "ajustes menores de carácter técnico, en la mayoría de los casos".
Según han confirmado a Europa Press fuentes municipales, se ha optado por mantener la gran mayoría de las ordenanzas, sin revisiones profundas, como ha ocurrido en otras grandes ciudades, teniendo especialmente en cuenta la "incertidumbre e inestabilidad" del Gobierno central. De este modo, en 2017 no se producirán subidas a hogares, comercios o empresas respecto al pasado año, tal como se asegura.
El equipo de Espadas remitirá así esta semana al Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) un informe sobre la ejecución de los ingresos propios, unas líneas estratégicas presupuestarias para 2017 y las propuestas de modificaciones de ordenanzas fiscales con el objetivo de cumplir todos los plazos de la tramitación.
De este modo, sólo se iniciará el procedimiento para revisar la ordenanza del cementerio y la de zona azul, mientras que se pretenden introducir "leves ajustes" en las de Urbanismo, en el billete univiaje de Tussam --que se prevé que suba diez céntimos--, y en el Instituto Municipal de Deportes (IMD), a la par que se introducirán mejoras en la ordenanza de medidas sociales y de fomento del empleo.
El Ayuntamiento llevará estas propuestas al Pleno "cumpliendo los plazos", mientras que abrirá en paralelo un debate interno, que debe pasar primero por el Patronato del Alcázar, sobre las ordenanzas fiscales de precios públicos de este Patrimonio de la Humanidad "que podría entrar en vigor más adelante".
Cabe señalar que el Ayuntamiento aún no conoce cuál será la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) ni la liquidación de la de 2015, que si fuera negativa condicionaría el nivel de gastos de 2017. También desconoce el techo de gasto, cuyo desajuste entre ingresos propios y regla de gasto podría provocar recortes durante los próximos dos años; mientras que tampoco se ha comunicado los resultados del proceso de regularización catastral iniciado en enero.
REDUCCIÓN DE LA DEUDA EN 80 MILLONES
En este sentido, la previsión municipal pasaría por una reducción de la PIE de los 272 millones de 2016 a 258 millones por parte del Estado. Además, la normativa ha situado en 2015, con el presupuesto elaborado por el anterior gobierno, un remanente negativo de 11,4 millones de euros que se han de compensar en las cuentas de 2017.
Frente a ello, el Consistorio cuenta actualmente con una previsión de suficiencia financiera de 64,5 millones, tras dos años sin recurrir al endeudamiento, lo que permitirá que al cierre de 2016 la deuda se haya reducido en 80,3 millones. Además, se tiene ya garantizada la ejecución de un 85 por ciento del presupuesto de ingresos, esperando superar este año los niveles de los últimos siete ejercicios.
PROGRESIVIDAD Y SUFICIENCIA FINANCIERA
En este contexto, el gobierno de Espadas apuesta por un modelo social y de progresividad, como el aplicado durante 2016 fruto del acuerdo con IU y Participa Sevilla, y recuerda que la ordenanza de medidas sociales y de fomento del empleo ha abierto "oportunidades y posibilidades que se pueden y deben seguir explotando a lo largo de 2017".
Igualmente, se considera que las ordenanzas fiscales actuales han servido para garantizar el principio de suficiencia financiera, con una previsión de 64,5 millones, a lo que se suma que se han superado los problemas derivados del "desajuste en la injusta regla de gasto" en el año 2015 de 21,3 millones de euros "sin tocar ni un euro los presupuestos de 2016".
Además, se ha conseguido cumplir los objetivos de recaudación y aplicando progresividad a través del IAE o del tipo incrementado para bienes de uso no residencial. A la par, se están cumpliendo las previsiones en tasas, impuestos, transferencias corrientes e incluso en los ingresos patrimoniales y se ha mejorado la recaudación, donde los derechos pendientes de cobro han descendido en más de diez millones de euros, con un aumento en los porcentajes de recaudación de más del siete por ciento.
ANÁLISIS DE TASAS Y REDUCCIÓN DE IBI
De cara a 2018, el Ayuntamiento apuesta por seguir dos líneas de trabajo, como son el análisis profundo de las tasas públicas y el cumplimiento de los acuerdos de reducción del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI).
Para el cumplimiento de los acuerdos, se incorporarán a las ordenanzas acuerdos plenarios como la reducción en el impuesto de plusvalías o medidas de fomento para la construcción de VPO, a la par que se mantiene vigente el acuerdo con Ciudadanos para el IBI. En este sentido, se tiene en cuenta que este año ya se ha desarrollado al "frenar" cualquier actualización de los valores catastrales, mientras que se aplicará "en cuanto se pueda contar con una clara línea de financiación del Estado a través de la PIE y con normas claras de juego en la regla de gasto".