El Patronato del Real Alcázar de Sevilla ha procedido a una cesión controlada de su marca 'Real Alcázar de Sevilla', recientemente registrada ante la Oficina Española de Patentes y Marcas, a la Federación Artesanal de Sevilla para la comercialización de una amplia variedad de productos inspirados en motivos del monumento, que está declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
El delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, y la delegada de Economía, Comercio y Relaciones Institucionales, Carmen Castreño, han presentado, junto con el alcaide de este recinto monumental, Bernardo Bueno; su directora conservadora, Isabel Rodríguez, y la presidenta de tal federación, Ángeles Terán, los prototipos de los 18 primeros talleres artesanales de Sevilla que utilizarán esta marca.
Son pañuelos con seda natural pintada a mano, chales de seda habotai, abanicos y clutch en seda natural pintados a mano, tapices, marcapáginas con flores prensadas, joyería realizada en resina-cristal, plata y pétalos de flores naturales, joyería hecha en vidrio y plata, joyería elaborada en barro cocido y esmaltes metalizados, piezas de esmalte, joyería en plata esmaltada al fuego, piezas elaboradas en latón bañado en plata, joyería cerámica esmaltada en tonos arena y arcilla, forja en hierro, tazas confeccionadas en porcelana, pajaritas en seda hechas a mano y broches de hilo de plata, mosaicos con azulejos esmaltados e imanes cerámicos de cuerda seca.
Muñoz ha resaltado la creatividad de todos los productos y la calidad de los mismos, al tiempo que se ha congratulado de que sean artesanos los primeros que utilicen la marca registrada. Por su parte, Carmen Castreño ha comentado el apoyo decidido del equipo de gobierno municipal a la artesanía como sector económico y generador de empleo.
Ambos delegados han resaltado, además, la colaboración de sus respectivas áreas con la dirección del Real Alcázar en una iniciativa novedosa "y que realmente a todos nos llena de satisfacción tras un año de trabajo para hacerla realidad".
A finales de la pasada primavera, el Patronato del Real Alcázar decidió registrar la marca Real Alcázar de Sevilla, que hasta entonces, a pesar de la importancia de este recinto palaciego, no estaba protegida en la Oficina Española de Patentes y Marcas. Previamente se había iniciado un proyecto de investigación aplicada con la propia Federación Artesanal de Sevilla para determinar qué elementos del monumento se podían trasladar a productos artesanos concretos y tras este proceso se afrontó por parte de los artesanos otro de creación.
"Hoy podemos presentar ya los prototipos de unos productos artesanos que verán próximamente la luz y que se comercializarán en las tiendas de los propios talleres, es decir, más allá del propio Real Alcázar", ha explicado Muñoz, a lo que Castreño añade que son "productos de gran calidad y de un trabajo minucioso".
El delegado, asimismo, ha explicado que existe un doble filtro con respecto a los productos y por tanto al uso de la marca: uno aplicado por la propia Federación Artesanal y otro por la dirección del Real Alcázar, puesto que cualquier producto debe atender estrictas exigencias de calidad y de respeto a un monumento que es Patrimonio Mundial. De ahí, pues, que las creaciones artísticas deban estar siempre autorizadas por el Real Alcázar.
En estos momentos, se está trabajando en el etiquetado de los productos. La idea es situarlos próximamente en el mercado e ir avanzando en la creación de nuevos artículos, que los artesanos irán comercializando en sus propios puntos de venta, talleres y mercadillos.
Antonio Muñoz, por último, ha aclarado que la utilización de la marca Real Alcázar de Sevilla no será exclusiva de los artesanos sevillanos, "sino que también se abrirá a cualquier creación artística, previa solicitud y autorización y siempre y cuando cumpla con las estrictas exigencias".