El delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, ha dicho que si el ex director de la Bienal de Flamenco, José Luis Ortiz Nuevo, "hubiera planteado sus exigencias desde el minuto uno, hubiera obtenido la misma respuesta y nos hubiera ahorrado estos dos meses desde que fue designado".

En declaraciones a los periodistas en Sevilla, Muñoz ha señalado que desde que fue propuesto para dirigir la Bienal "ha tenido todo el margen de maniobra para diseñar esta edición", que "tendría que ser emblemática para marcar un antes y un después en torno a este festival" y que cuando aceptó el cargo "no había ninguna condición encima de la mesa".

Pero, añade, "a medida que han pasado los días, el director ha puesto encima de la mesa la necesidad de incorporar a dos personas a su equipo, que a la vista de las posibilidades de contratación del ayuntamiento resultaba imposible", porque "esas exigencias vulneraban la legalidad". Por tanto, Ortiz Nuevo "tenía que trabajar como el resto de directores de la Bienal con el equipo de tres personas más el apoyo del ICAS".

"Esa ha sido la problemática, no hay otra, unas exigencias que se limitan a la incorporación de dos personas que es totalmente imposible porque hay una ley que lo impide, por lo que tendríamos que recurrir a una contratación de servicio y tendría que someterse a los principios de libre concurrencia, transparencia y mérito, y se declinó esa posibilidad porque podían entrar esas dos personas o cualquier otra", manifiesta.

De este modo, Muñoz asegura que "están tremendamente defraudados por las expectativas", ya que "pensábamos que Ortiz Nuevo podría desarrollar una gran Bienal"; pero, añade, "lo que es cierto es que sus exigencias quedaban fuera de la ley". "El Ayuntamiento tiene sus reglas para contratación personal y la elección a dedo de dos personas vulneraba estos principios y por ahí el equipo de Gobierno no ha pasado", insiste.

Cuestionado sobre estas personas, Miguel Ángel Vargas y Francis Mármol, señala que "no duda de su validez en el mundo del flamenco y la comunicación", pero la Bienal "tiene su propia responsable de comunicación, por lo que no tendría ningún sentido una incorporación". En cualquier caso, "no se cuestiona a las personas pero sí al procedimiento, porque es imposible contratar a dos personas a dedo para que se incorporen al equipo", incide.

"QUE NO CUNDA LA ALARMA PORQUE HAY TIEMPO MÁS QUE SUFICIENTE"

Preguntado acerca de qué pasará ahora, el delegado pide que "no cunda la alarma porque hay tiempo más que suficiente para hacer una Bienal en 2018 con todas las exigencia de calidad" y para que "en los próximos días podamos tener una persona al frente de la cita y podamos garantizar una programación de éxito".

Sobre si ya hay algún nombre, ha pedido "discreción" y asegura que el alcalde, Juan Espadas, le ha encargado encontrar sustituto, aunque, precisa, "hay un equipo de tres personas que garantizan la continuidad de la Bienal en el organigrama del ICAS", y que "más allá de la figura importantísima del director o directora, no se va a empezar desde cero".

Acerca de que Ortiz Nuevo ha dicho que ya tenía diseñada la programación, Muñoz apunta que "no tiene ninguna duda de que en estos dos meses haya establecido algún tipo de contacto con los distintos artista y espectáculos, pero ahorra mismo no se pueden hacer las contrataciones porque la Bienal es presupuesto de 2018", e indica que "intentarán respetar al máximo" lo que ya está hecho. No obstante, "ya tengo dos, porque Cristóbal Ortega cuando se marchó dijo que había dejado la Bienal planificada y Ortiz Nuevo también".

Por último, asegura que Ortiz Nuevo "es una persona con la capacidad, trayectoria y conocimiento suficientes para dirigir una Bienal de estas características" y afirma que "no es un tema de voluntad política, sino de legalidad".