Dos siglos han tenido que esperar los sevillanos para volver a contemplar una de las obras más significativas del pintor Bartolomé Esteban Murillo. El cuadro "La Virgen de la Faja" está de vuelta en la ciudad que lo vio nacer en el siglo XVII. Desde 1673 está testado en el catálogo de bienes del canónigo de la Catedral de Sevilla Juan de Federini, una obra que perteneció durante varios siglos a la familia Montpensier y que estuvo expuesto en el palacio de San Telmo.
Ahora, de la mano de la exposición "Murillo y su estela en Sevilla", que se celebrará desde el martes 5 de diciembre y hasta el próximo 8 de abril en el espacio Santa Clara, regresa la pintura que hoy es propiedad privada de una familia que vive en Zurich, pero no son suizos y que prefiere estar en el anonimato. Como señala el comisario de la muestra, el profesor Benito Navarrete, "han cedido al préstamo a cambio de visitar Sevilla y mostrarles la colección municipal en conventos y clausuras. Ha sido la obra más complicada de traer desde que me dedico a esto".
El desembalaje de la misma ha tenido lugar en la mañana de este lunes, con la presencia del delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura del Ayuntamiento, Antonio Muñoz, que ha valorado "el esfuerzo que el profesor Navarrete ha tenido que desarrollar sobre unas gestiones muy dificultosas", además avanza que irá situado "en un lugar preferente de la muestra".
En el momento en el que se daba a descubrir la pintura, el comisario mostraba a los presentes una de las etiquetas que se conservan en el adverso y que coteja su presencia en manos del Conde de Aguilar a principios del siglo XIX. "Estas etiquetas siempre deben mantenerse tras las restauraciones porque es una forma maravillosa de conocer el legado de la obra y los lugares y exposiciones en los que ha estado", apunta Navarrete.
En 2002 sería la última ocasión en el que "La Virgen de la Faja" estuvo expuesto al público general. Aquel año, en la feria de arte Tefaf la obra fue comprada por una coleccionista que a su vez también la terminó vendiendo. Y desde hoy ya está en Sevilla esta pintura que representa el momento en el que la Virgen envuelve en pañales al Niño antes de colocarle la fajita. Recoge las influencias venecianas del pintor sevillano y es una de las más copiadas a lo largo de los siglos, puesto que ha servido de referencia e inspiración para multitud de pintores universales. "En la exposición hay un microrrelato muy importante sobre las primeras copias que se realizan por Alonso Miguel de Tovar. Además, el público podrá ver el álbum fotográfico que el duque de Montpensier realizó sobre esta pintura. Son la primeras fotografías", dice el comisario.
Así, desde este martes el espacio Santa Clara se va a conventir en un nuevo escenario que trascendental en la conmemoración del Año Murillo. Con muestras como estas "Sevilla se convierte en todo un referente nacional para los amantes del arte y la pintura", añade Muñoz.