La pretensión del Ayuntamiento de Espartinas, gobernado por Olga Hervás (Cs), de recuperar una vía interior de la Urbanización Villa de Montesillos ha chocado de pleno con la oposición de sus vecinos, que han presentado ante el Consistorio un escrito en el que solicitan la paralización del derrumbe, previsto inicialmente para este martes, de uno de los muros de acceso a la comunidad, y le advierten de que podría incurrir en un posible delito de prevaricación, ya que no ha cumplido con los procedimientos administrativos a los que la Ley obliga.
El muro que pretende ser derribado por el Ayuntamiento este martes es uno de los dos accesos que poseía la urbanización pero fue cerrado, por cuestiones de seguridad, hace 20 años, ubicándose un portón que facilitaba el acceso hacia el colegio Europa de ésta y otras urbanizaciones cercanas, pero se cerró recientemente ante “casos graves de inseguridad”, aunque tuvo que volverse a abrir en determinadas horas al día tras ser requerido por el Consistorio ante la petición de algunos vecinos.
Tras estos episodios, el Ayuntamiento gobernado por Hervás, en minoría con apoyo del PSOE, inició un procedimiento “de forma sorpresiva” y sin darles audiencia a los vecinos para recuperar como pública la calle interior y demoler el muro, decisión que se ejecutará este martes, aunque existe una reunión informativa con los vecinos convocada para hoy lunes.
A pesar de esta reunión, los vecinos se han declarado en pie de guerra contra el Ayuntamiento y han presentado un escrito, acompañado con 260 firmas de ciudadanos afectados, en el que le instan a paralizar la ejecución subsidiaria y le advierten de que “ha obviado el procedimiento establecido” marcado por la Ley, puesto que ni se ha identificado ni justificado el bien que pretende recuperar, ni se ha acreditado perturbación o posesión ilegítima del bien, ni se ha tramitado un “expediente contradictorio” ni dado “trámite de audiencia” a los interesados.
Los vecinos argumentan que se le ha advertido a la alcaldesa de que podría incurrir en una falta “muy grave” al realizar el derrumbe de un acceso a sabiendas de que ni el PGOU de Espartinas ni las normas urbanísticas permiten esta acción, según los letrados y arquitectos a los que han consultado.
Hervás podría incurrir, según sus argumentos, en un posible delito de prevaricación al no haber realizado el procedimiento administrativo al que la ley obliga, además de recordarle que supondría un peligro real si se abriese ese muro al tráfico rodado, ya que no existe señalización alguna, al margen de la inseguridad que provocaría en la urbanización.
Para los vecinos, la decisión de Hervás es una “injusticia” y una “arbitriariedad”. Anuncian que iniciarán las acciones legales que estimen oportunas si finalmente se derrumba el muro.
