Boza es el más joven de los miembros de La Manada, y figura en el sumario como el primero que contactó y besó a la joven en Pamplona
La detención esta noche de Ángel Boza, miembro de 'La Manada', el grupo de cinco jóvenes sevillanos condenados por agresión sexual a una joven madrileña en los sanfermines de 2016, abre un nuevo capítulo polémico en torno a ellos, tras el proceso abierto contra su compañero Antonio Manuel Guerrero y su intento de renovar el pasaporte.
Dentro la polémica por las protestas en toda España contra la decisión de la Audiencia de Navarra de dejarles en libertad provisional, Guerrero añadió un inesperado episodio el pasado 25 de junio, cuando acudió a una comisaría para intentar renovar su pasaporte, abriéndose un proceso contra él del que salió indemne y sin perder su carácter de libertad provisional.
Los jueces de la misma audiencia, en un fallo adoptado por mayoría de dos a uno, rechazó la petición de encarcelamiento de las acusaciones por quebrantamiento de medida cautelar y riesgo de fuga, teniendo en cuenta de que debía entregar el pasaporte, como fijan las medidas cautelares de su libertad provisional, pero no lo tenía en su poder y además creía que podía estar caducado.
La Policía, sin embargo, mantuvo en un informe que Guerrero pidió renovar su pasaporte y se marchó cuando se le comunicó que el sistema alertaba de que no podía hacerlo ya que tiene prohibido salir del país y debía entregar su pasaporte en los juzgados.
El presidente de la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra, Francisco Cobo, que emitió un voto particular, sostuvo que la actitud del joven en relación con la obtención de un pasaporte era "contradictoria" con las medias cautelares e "innecesaria" para su cumplimiento.
Ahora, la detención de Ángel Boza se suma a todo lo que rodea a este grupo de jóvenes sevillanos, tras ser interceptado poco antes de las 22.00 horas por agentes de la Policía Local de Sevilla en la Avenida Menéndez Pelayo de la capital sevillana, cerca del centro comercial de la barriada de Nervión, donde habría intentado robar unas gafas de sol y agredido a dos vigilantes de seguridad que le intentaban detener.
Se da además la circunstancia de que Boza conducía un vehículo con el que trató de atropellar, presuntamente, a los vigilantes del centro comercial sin tener carné de conducir en vigor, por lo que se enfrenta a cargos de delito contra la seguridad vial.
El detenido se encuentra en las dependencias de la Policía Nacional de Blas Infante de Sevilla, a la espera de pasar a disposición judicial, presumiblemente mañana.
Boza es el más joven de los miembros de 'La Manada', y figura en el sumario como el primero que contactó y besó a la joven contra la que posteriormente se cometería el delito de abuso sexual por el que los cinco fueron condenados.
El joven, antes de este suceso, contaba con antecedentes por delitos de robo con fuerza y contra la seguridad vial, y era reincidente en delito de conducción bajo los efectos del alcohol y drogas.
En su expediente consta haberse negado en una ocasión a realizar pruebas de detección de alcohol y drogas al volante ante la petición de agentes en un control rutinario.
Los otros tres miembros de este grupo, José Ángel Prenda, Jesús Cabezuelo y Jesús Escudero, han acudido a firmar tres veces por semana junto a Boza y Guerrero al juzgado de Guardia de Sevilla, y no han protagonizado episodios problemáticos desde que se encuentran en libertad.