Centenares de vecinos de la localidad sevillana de Carmona han acudido esta tarde a despedir a F.C., el joyero de 60 años asesinado ayer en su establecimiento, que ha sido enterrado tras un funeral celebrado en la iglesia de San Antón.
El cuerpo ha sido llevado a la iglesia directamente desde el Instituto Anatómico Forense de Sevilla, donde hoy le ha sido practicada la autopsia y a la siete de la tarde se ha celebrado el funeral.
Muchas personas no han podido entrar en la iglesia por falta de sitio y han esperado en la calle en una tarde muy calurosa hasta que pasadas las 19.30 ha salido el féretro a hombros de familiares del joyero asesinado.
Los vecinos han arropado especialmente a la mujer y las dos hijas del fallecido, que no han podido contener la emoción a la salida del cuerpo de la iglesia.
El propio alcalde de Carmona, Juan Ávila, mostraba a través de su perfil en la red social Twitter su "sentimiento de pena, rabia y dolor por la muerte de un buen hombre" en este "vil crimen, expresando su deseo de que "detengan a estos criminales y que paguen por lo que han hecho".
Investigación abierta
Mientras tanto, el juzgado de Carmona encargado del caso ha ordenado el secreto de sumario sobre la investigación del crimen, según han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil. Las mismas fuentes han constatado que hasta el momento, no ha sido detenida ninguna persona, toda vez que después de que las pesquisas arrancasen de la mano del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Carmona, finalmente se ha hecho cargo del asunto la Unidad Orgánica de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla.
El cadáver del joyero, de unos 60 años de edad y muy conocido en Carmona, habría sido descubierto por su propia esposa en el interior de su propio negocio, situado en la calle Pablo Neruda, toda vez que el cuerpo estaría atado y amordazado y presentaría señales de numerosos golpes.
Merced a la presumible muerte violenta de este hombre, la Guardia Civil estaría tras la pista de un vehículo de color azul ocupado por tres hombres de nacionalidad rumana que, según algunos testigos, estarían implicados en el atraco a la joyería y habrían abandonado la misma con bolsas en sus manos.