Siete de cada diez mujeres están en prisión por delitos menores y se enfrentan a un sistema jurídico que persigue duramente este tipo de faltas. Además, un 80% de las presas son madres y muchas viven alejadas de sus familias debido a que no existen módulos de prisiones para mujeres en todas provincias. La falta de espacios para mujeres también provoca que dentro de las cárceles se les agrupe por ser mujer y sin ser clasificadas por grado penitenciario o por otras condiciones personales, lo que dificulta su proceso de reinserción. En España sólo hay cuatro cárceles específicas de mujeres, entre ellas la de Alcalá de Guadaíra. Asimismo, los cursos laborales que se ofrecen a mujeres suelen reproducir los roles de género.
Éstas son algunas de las conclusiones del informe sobre la situación de las mujeres en prisión que ha presentado la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), que ha denunciado la existencia de un sistema concebido para “el hombre sano, cis (no-transgénero) y blanco” y en el que la situación de las mujeres es "ignorada". Además, ha alertado de la alta tasa de mujeres presas en España (7,6%) en comparación con la media europea del 4,5%.
Ana Castaño y Francisco Fernández, miembros del área de cárceles de APDHA, han puesto de relieve la situación de las mujeres migrantes y gitanas. Frente a la realidad de que una de cada diez mujeres son extranjeras, en prisión lo son tres de cada diez; y frente a un 1,4% de población gitana, en la cárcel son el 25%. Los datos de población gitana en prisión son de 2005, el Ministerio ya no los facilita. Desde APDHA han resaltado que estos datos son muestra de una discriminación que tiene múltiples factores y los ofrecen con cautela ante la posibilidad de que se utilicen de forma tergiversada.
Fernández ha presentado las reivindicaciones de la asociación: que las mujeres puedan pasar el tiempo de prisión en su provincia; implementación de medidas como el tercer grado; tratamiento en condiciones de igualdad a la hora, por ejemplo, de las propuestas de reinserción laboral; y evitar que los niños entren en las prisiones.
Hay 59.398 presos en España, de los que un 7,6% (4.518) son mujeres; en Andalucía son un 7,3% del total. Desde APDHA han criticado la deriva de endurecimiento de las penas de prisión que se vive en nuestro país desde el año 95 y que ha conllevado un aumento de las penas en cantidad y duración, tanto de las graves como de las leves, las que mayoritariamente sufren las mujeres.
A preguntas de los periodistas han querido resaltar la importancia de este informe para suplir la falta de información sobre la situación de las mujeres en prisión y rechazan que sea un simple movimiento para estar presente en la semana del 8-M, “aunque nos gustaría que cuando hiciéramos una convocatoria vinieran tantos medios como ahora”, concluyen. APDHA ha presentado con anterioridad otros informes sobre prisiones, centrándose en el estudio de la tortura, el trabajo en prisión o la sanidad. Recientemente, se congratula del compromiso de la contratación de profesionales médicos para prisiones.