Once hermandades de Sevilla, con el Consejo de Cofradías y cinco empresas, han encendido los fogones y se disponen a dar de comer todos los días a 500 personas y por un periodo de un año. El proyecto Guiso solidario, que así se llama la iniciativa, ha sido presentado este miércoles en la casa hermandad de La Macarena. Impulsado por la Asociación de Hostelería de Sevilla, las hermandades que se han sumado harán una aportación económica de 1.000 euros al mes para poder cubrir los gastos que generen la organización y distribución de los menús e incentivarán la incorporación de voluntarios para que el proyecto pueda mantenerse durante doce meses.

El hermano mayor de La Macarena, José Antonio Fernández Cabrero, ha hecho un llamamiento a que se sumen todas las hermandades de Sevilla al proyecto (125 en total). De hecho, ha afirmado que las hermandades “creemos que hacemos, pero hacemos poco”, en un intento de remover conciencias ante una situación de la que “estamos viendo sólo la punta del iceberg”. “Ya estamos atendiendo lo que va a pasar en septiembre. Los padres ya piden ayuda para los colegios”, ha ejemplificado Fernández Cabrero. “La Virgen de la Macarena no come, ni viste, ni paga impuestos, ni alquiler, no la desahucian... No necesita nada, pero tiene muchos hijos con muchos problemas”, ha subrayado el hermano mayor de La Macarena que ha apostillado: "Con la barriga llena se cree más en Dios".

Las hermandades con las que arranca el proyecto Guiso solidario son, además de La Macarena, San Esteban, El Baratillo, El Amor, La Paz, Santa Marta, Pasión, San Bernardo, Quinta Angustia, San Pablo y el Rocío de Sevilla (de gloria).

 

El presidente de los hosteleros sevillanos, Antonio Luque, ha explicado cómo se hará el reparto de los 500 guisos al día: 150 llegarán a La Macarena, otros 150 a la Asociación Tres Barrios-Amate y 200 se darán en el convento de San Agustín, cuyo uso ha cedido la Hermandad de San Esteban durante un año.

El primer mes del proyecto, la comida se hará en la Escuela de Hostelería de la Fundación Cruzcampo, cuyo responsable, Jesús Barrios, ha señalado que los menús serán equilibrados. Las comidas se envasarán en el cátering Medinaceli. Un total de 25 hosteleros al mes se encargarán de hacer los guisos. “Lo peor está por venir”, ha reseñado Luque, para el que la pandemia económica se va a llevar por delante 500 negocios. “Ojalá, ojalá se quede en 500 sólo”.

Por parte del Gobierno municipal, el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha destacado el “ejemplo” de las hermandades en la respuesta a la emergencia alimentaria que se ha desatado como consecuencia de la crisis del coronavirus y ha recordado que desde el Ayuntamiento se está atendiendo a más de 40.000 familias. Por parte de la Corporación han estado presentes los grupos políticos del Ayuntamiento PP, Cs, Vox y PSOE.