Ante el resultado positivo de las pruebas PCR de diagnóstico de coronavirus Covid-19 practicadas a dos trabajadores de los centros cívicos de Las Sirenas y San Julián, la sección de CSIF en el Ayuntamiento de Sevilla ha reclamado la desinfección específica de ambos edificios y que sean sometidos a pruebas similares los empleados de tales centros que hayan estado en "contacto directo" con los infectados.
El secretario de la sección de CSI-CSIF en el Ayuntamiento de Sevilla, Miguel Ángel Sáenz, ha explicado a Europa Press que su organización sindical ha solicitado por escrito que, "por prevención", sean "inmediatamente" desinfectados ambos centros cívicos.
Además, y merced al "protocolo" estipulado para estos casos, el sindicato ha pedido al Ayuntamiento que "el personal (municipal) que haya estado en contacto directo con cualquiera de los dos" contagiados, a su entender "prácticamente la plantilla" de ambos centros cívicos, sea sometido a la correspondiente cuarentena y a pruebas PCR.
En concreto, y según informaban a Europa Press fuentes municipales, un empleado del centro cívico Las Sirenas, enclavado en la Alameda de Hércules, decidió no acudir a su puesto de trabajo al sufrir síntomas compatibles con el Covid-19, comunicando tal extremo a las autoridades sanitarias y a su centro de trabajo. Dado el caso, a esta persona se le ordenó guardar cuarentena en su hogar y fue activado el correspondiente protocolo sanitario y de seguridad y salud.
Según el Ayuntamiento, las gestiones emprendidas ante dicha situación habrían derivado en la identificación de un empleado del centro cívico San Julián, como "único trabajador" de la plantilla municipal posible "contacto de proximidad o de riesgo" con el anterior.
Tras ser alertado de esta situación este segundo empleado, el mismo habría manifestado que tampoco se sentía plenamente bien de salud, siendo también confinado en su hogar.
Mientras este pasado lunes las pruebas PCR practicadas a ambos arrojaban un resultado positivo, sería el 4 de septiembre la última vez que estas personas habrían acudido a los centros cívicos donde trabajan, que actualmente no acogen actividades abiertas al público como talleres y cursos, con lo que estas personas sumarían ya unos once días de confinamiento a la espera de superar sus contagios.