La pandemia ha provocado un auténtico tsunami en la hostelería sevillana, especialmente en lo que a veladores se refiere. La crisis sanitaria del coronavirus se ha traducido en nuevas solicitudes para instalación de veladores en aquellos establecimientos que no los tenían (al que quedar prácticamente inutilizado para el negocio el interior por medidas de seguridad), la regularización de aquellos que tenían más veladores de los permitidos y la petición de cambios en los que tenían licencia pero buscan adaptarla a las nuevas condiciones que se han impulsado desde las administraciones para intentar mitigar en parte el golpe de la pandemia en las cuentas de resultados y el empleo.
Esto se traduce en una cifra: durante el año 2020 se han solicitado a la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente 865 nuevas licencias o modificaciones de las ya existentes, “lo que supone un incremento (167%) muy importante sobre las solicitadas (324) en 2019.
Así queda reflejado en el informe debatido por el Consejo Económico y Social de Sevilla en sesión extraordinaria el pasado 11 de noviembre sobre el proyecto de modificación de la ordenanza contra la contaminación acústica, ruidos y vibraciones.
Cambios en la ordenanza
La Gerencia de Urbanismo acordó con la Asociación de Hosteleros de Sevilla modificar la citada ordenanza con el objetivo de “derogar la limitación del número de veladores que se pueden instalar en la vía pública en función del aforo del interior de los establecimientos”, informó entonces el Ayuntamiento en un comunicado de prensa.
Esta derogación se justificó, además, no sólo por el hecho de ayudar al sector en estos momentos críticos, sino que estaba encima de la mesa antes de que se decretara el estado de alarma, según argumentó el Ayuntamiento.
El motivo hay que buscarlo en el año 2014, en el Gobierno de mayoría absoluta de Juan Ignacio Zoido, que aprobó limitar la ocupación del espacio público por veladores de forma que no pudieran superar “en ningún caso” el 50% del aforo interior de los locales.
De esta limitación quedaron excluidos de esta limitación aquellos establecimientos que ya tenían antes de 2015 autorizaciones de veladores con un número superior. Ese periodo era transitorio y acaba a finales de este 2020.
Pronunciamiento del CESS
Sobre la modificación de esta ordenanza, era preceptivo que se pronunciara el CESS, el Consejo Económico y Social de Sevilla, que señaló en su informe aprobado el pasado 11 de noviembre que “merece la pena tener prudencia a la hora de modificar normas” que afectan a la calidad acústica.
Por ello, se decantó por no modificar la normativa en su apartado 7 del artículo 30 pero introduciendo una moratoria de forma que a los establecimientos que pidan licencia de veladores, y siempre que concurra una situación excepcional, como lo es la pandemia, no se les aplique un máximo de veladores que no supere el 50% del aforo interior.
Pese al reparo expresado por el CESS, el Ayuntamiento de Sevilla mantiene su intención de modificar la normativa, y así se lo ha confirmado a la asociación de la hostelería. La intención del Gobierno municipal es llevar este cambio al Pleno ordinario del próximo mes de diciembre, donde es más que probable que cuente con el apoyo de Cs.
“Esta modificación es fruto de una negociación entre el sector y el Gobierno municipal. Cs siempre ha sido partidario de apoyar los acuerdos alcanzados con los sectores afectados. Si existe consenso entre ambas partes (sector y gobierno local), Cs apoyará la modificación”, aclaran fuentes de Ciudadanos.