La palabra reinvención es una de las que mejor se podría aplicar al cantante Riki Rivera, que, con un Goya en su estantería por la película ‘El Niño’, acaba de editar su nuevo trabajo discográfico ‘El otro lado’, e intenta salir adelante, como el resto del músicos de país, en medio de unas medidas “horrorosas” contra el sector.
En una entrevista con Efe, el cantante gaditano ha presentado los detalles del espectáculo ‘Nada que no sienta’, una gira con la que pretende pelear desde el escenario “contra todas las medidas que se han tomado de cara a la cultura, que nos perjudican en todo, nos hacen un daño increíble, están agrietando un tejido cultural que nosotros creamos y exportamos”.
Para este artista, de todas las medidas adoptadas para preservar los contagios en relación a la cultura, “no hay ninguna que sea positiva”, aunque "intentamos adaptarnos para seguir teniendo ese contacto con el público. El secreto está en el tiempo que tardes en adaptarte”, ha explicado.
Ha puesto el ejemplo del concierto protagonizado el pasado fin de semana en Málaga, “donde se podía citar todo lo malo, con lluvia, frío, un sábado a las cuatro de la tarde, una provincia muy castigada por la covid, pero fue gente muy ilusionada que quería ver el show, y fue mágico. Esas cosas demuestran que si te adaptas, al menos puede seguir fluyendo todo un poco”.
Con esa premisa estará en cochera Cabaret de Madrid el próximo 27 de febrero, el 13 de marzo en la Sala Cajasol de Sevilla, el 24 de abril en las Cocheras del Puerto de Huelva y el 25 de abril en el Palacio de Congresos de Badajoz, donde quiere volver a demostrar que “el arte tiene que fluir, no entiende de condiciones ni horarios”.
“Durante el confinamiento salió un sexto sentido para compartir cosas y motivar a la gente”, ha explicado el cantante gaditano.
En su opinión, se viven momentos complicados porque “hay mucha gente que no se está creyendo nada, o se está creyendo todo, y hay mucha gente muy sensible, a quien todo le llega y le afecta”, contra lo que él mismo está trabajando “con un espectáculo teatral con canciones que he escrito para otros artistas, un poco de monólogo explicando mi visión, pero acabamos en conexión completa con el público”.
Su última creación es la canción ‘El otro lado”, un trabajo escrito y producido por él y en el que se acompaña por Ale Romero, actual director musical del Cirque du Soleil, con el que ha querido “reinventarse en una canción que habla del reencuentro con un ser especial a través de una historia motivadora y profunda”.
“Es un mensaje para las generaciones que vienen, y en el que se les dice que sean personas despiertas y que aprendan de cada paso y cada error, y encierra una historia que viene a contar un pensamiento: Si pudieras hablar contigo cuando fuiste pequeño y darte herramientas para luchar contra la vida, ¿Cómo lo harías?
Así lo transmite Riki en el clip, realizado por Ettore Chiarlitti, y rodado entre Cádiz y San Fernando con la curiosidad emotiva para el cantante de que el niño que aparece en el vídeo es su sobrino, Jesús García, quien dice parecerse a él en todo y quería sentir la magia de cantar mirándolo a la cara.
“Nos emocionamos mucho con algunas escenas, se nota la complicidad”, ha explicado, mientras reconoce que intenta tener una capacidad creativa sin límites, con la premisa de que “lo primero que hago cada mañana es escribir y leer, escribir cualquier cosa. Escribo cualquier cosa, sobre todo poesía, ya sea para un post, para redes, para guardar, o para una idea que luego se puede transformar en canción”, asegura.
Una forma de entender el arte con la que se ha posicionado en lo más alto de la industria musical desde sus inicios, con el Goya por la película de El Niño’ entre sus hitos, desde que en 1998 lanzó su primer disco ‘Levantito’, producido por Miguel Bosé.