El servicio de Parques y Jardines está realizando una poda de emergencia en el gran ficus que se encuentra ubicado junto a la iglesia de San Jacinto ante el estado de deterioro y detección de pudrición de parte de sus grandes ramas, aunque el Ayuntamiento de Sevilla insiste en que el ficus se encuentra dentro de la parcela de la parroquia y su “conservación y mantenimiento, por tanto, son de su responsabilidad”, apuntando que su apeo requeriría un informe que no se ha elaborado y esa opción, por tanto, está “pendiente de evaluación.
Tras la caída de una rama de grandes dimensiones sobre varios viandantes, que llevaron al hospital a tres personas, se procedió a una retirada de urgencia de algunas del ejemplar de ficus de la iglesia de San Jacinto y el corte parcial del acerado para impedir que volviera a repetirse alguna incidencia.
El ficus se encuentra ubicado dentro de la parcela de la parroquia de la iglesia de San Jacinto y, su “conservación y mantenimiento, por tanto, son de su responsabilidad”, insisten desde el Ayuntamiento de Sevilla. No obstante, las dificultades de la iglesia para realizar la adecuada conservación de este árbol y el riesgo que supone para los viandantes en una zona concurrida, para las personas que acuden a la propia parroquia y para la comunidad educativa del CEIP San Jacinto, el Ayuntamiento ha intervenido “de forma subsidiaria en algunas ocasiones”, recuerda el Consistorio.
Durante los últimos años ha habido desprendimientos de ramas, pero ha sido este mes de marzo cuando se ha producido el incidente más grave con seis personas lesionadas que transitaban por la vía pública. Ante esta situación, los técnicos del servicio de Parques y Jardines han realizado una nueva inspección del ejemplar, en la que han detectado “pudriciones importantes de gran diámetro, hongos y que el árbol se encuentra en un estado avanzado de deterioro que puede suponer un riesgo para la población”.
Por este motivo, se ha iniciado una poda de emergencia por parte de los servicios municipales destinada a reducir al máximo los riesgos detectados tras la inspección realizada, especialmente ante el número de personas que transitan por esta área, más aún en Semana Santa, las personas que acceden al templo y la proximidad del centro educativo San Jacinto.
Por la singularidad del árbol, “la posibilidad de apeo planteada por el titular del árbol –en referencia a la propuesta del párroco de San Jacinto- implica un informe de la Comisión Provincial de Patrimonio que no se ha producido. Es, por tanto, una opción que está pendiente de evaluación”, señalan desde el Ayuntamiento.
