El antiguo Zoosanitario, ahora Centro Municipal de Protección y Control Animal, contará con un “nuevo equipamiento especializado” para gatos. El Ayuntamiento de Sevilla ha licitado esta semana por un importe superior a los 20.000 euros el diseño definitivo de la futura instalación y posterior dirección de las obras.
La construcción en sí de la nueva infraestructura requerirá de un presupuesto que rondará los 300.000 euros. Esta cantidad está ya “reservada” en los presupuestos.
El equipamiento estará ubicado detrás de la zona de perros y obligará a la adaptación del pozo de agua existente. Para la definición del espacio, el Ayuntamiento detalla que éste deberá contar con una “zona reservada para la cuarentena” de los gatos que lleguen hasta el Zoosanitario. Igualmente, tendrá que disponerse una zona comunitaria para gatos machos y otra, para las hembras, con espacios “interiores y exteriores”.
Habrá “zonas de esparcimiento y de ocio y una última fase de alojamientos individuales para animales que requieran procesos específicos de adaptación”, explican fuentes municipales.
El equipamiento contará, por último, con una clínica y un almacén de materiales que “favorezca la logística y los recursos propios de los gatos en este espacio”. El Ayuntamiento recalca que se toma esta decisión para responder a la “demanda del servicio” -incremento de gatos callejeros y abandonado- y por las “inquietudes” del movimiento asociativo de la ciudad.
La pandemia también ha hecho mella en el Centro Municipal de Protección y Control Animal. Según los datos facilitados por el Ayuntamiento, antes de la pandemia, por este servicio pasaban 4.500 animales al año. La cifra cayó en 2020 a 1.474. En 2021, ha habido un ligero repunte. Hasta la fecha, el número de animales a los que ha atendido el Zoosanitario supera los 1.800.
En cuanto a las tasas de éxito, es decir, los animales que han sido finalmente adoptados o devueltos a sus propietarios, ha pasado de un 78% para gatos en 2018, a un 82% en 2021, y de un 85% a un 88% para perros en el mismo periodo de tiempo. En ambos casos, la tasa de éxito en Sevilla está por encima de la medida, que se sitúa en un 76% y un 69%, en gatos y perros, respectivamente.
Microchip a todos los que salen
Para reducir los abandonos, o al menos ponerlo difícil, todos los animales que salen del Centro Municipal de Protección y Control Animal lo hacen con un microchip y con su correspondiente pasaporte sanitario en el que se detallan las vacunas que han recibido.
Según los datos del Colectivo andaluz contra el maltrato animal, el abandono de animales ha aumentado este verano alrededor de un 30% respecto a 2021. En 2020, las protectoras andaluzas contabilizaron 24.000 perros abandonados y en torno a 3.500 gatos en la misma situación.
En 2020, de hecho, la situación fue atípica, porque se dispararon las adopciones, sobre todo de perros, “sólo para poder salir a la calle”. Esto, meses después y con la retirada de las restricciones -entre ellas, la del confinamiento-, se ha traducido en un aumento de los abandonos.