Desde hace dos años la mascarilla se ha convertido en un complemento obligatorio en casi todo el mundo. Algunos no terminan de adaptarse, otros ya la llevan sin darse cuenta.
A estas alturas de la pandemia ya conocemos los efectos negativos y positivos de las mascarillas, pero recientemente, gracias a un estudio, hemos descubierto una nueva ventaja: las mascarillas nos hacen más guapos.
¿Pero por qué pasa eso?
LAS ASOCIAMOS CON SEGURIDAD
Según un equipo de científicos de la Universidad de Cardiff, las personas que llevan mascarilla nos parecen más atractivas que aquellas que no la llevan. A diferencia de los resultados antes de la pandemia, donde la mascarilla, más que con protección se relacionaba con enfermedad, provocando que viesemos a las personas que las llevaban menos atractivas.
"Queríamos averiguar si la situación ha cambiado desde que vemos mascarillas por todas partes", afirma el psicólogo Michael Lewis en The Guardian.
"Nuestra investigación demuestra que los rostros se perciben como especialmente atractivos si van cubiertos con una mascarilla quirúrgica. Es probable que, en una fase como la actual, en la que nos sentimos vulnerables, percibamos el uso de la mascarilla quirúrgica como tranquilizador y que nos genere simpatía», explica Lewis.
NOS FIJAMOS EN LA MIRADA
Otra explicación podría ser que, al llevar mascarillas, las personas se miran directamente a los ojos, demostrando seguridad y, por tanto, mayor atractivo.
EL CEREBRO COMPLETA LA CARA
Otros estudios también demuestran que las personas parecen más guapas cuando se cubren mitad de la cara, algo así como ocurre con las gafas de sol. En estos casos, el cerebro completa la mitad de la cara oculta, pero lo hace mejorándola. Por ello, a veces nos sorprendemos cuando al quitarse una persona la mascarilla, no es cómo nos esperábamos.
