Actualmente en España solo el 4 % de las mercancías se transporta en tren, frente al 15 % de la media europea
Sacar camiones de la carretera y potenciar el transporte de mercancías por ferrocarril es una de las tareas pendientes que podría contribuir a reducir la siniestralidad vial, según el director general de Tráfico, Pere Navarro, que reconoce, no obstante, que "no debe ser fácil" llevarlo a cabo.
En una entrevista con EFE, Navarro recuerda que el desarrollo de la alta velocidad ferroviaria (AVE) "ha llevado a miles y miles de personas" que se trasladaban por carretera al ferrocarril, lo que, a su juicio, ha sido una de las decisiones "más importantes" en España que, además, ha contribuido a reducir el número de accidentes de tráfico y de víctimas.
"Si se me pregunta ahora por una medida para reducir la siniestralidad vial, diría: llevar las mercancías de la carretera al ferrocarril", recalca el máximo responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Actualmente en España solo el 4 % de las mercancías se transporta en tren, frente al 15 % de la media europea.
Sin embargo, Navarro reconoce que tomar una decisión de este tipo "no debe de ser fácil" porque desde hace años se han planteado esta medida gobiernos "de todos los colores y seguimos en el 4 % de las mercancías por ferrocarril".
COMPRA ONLINE, EL RETO DE LA MOVILIDAD URBANA
Es ya una realidad que un alto porcentaje de las compras se realizan por internet, lo que está suponiendo un incremento del transporte de reparto, cuya influencia en el tráfico urbano es evidente. Este el "gran reto" de la movilidad en las ciudades, según Navarro.
Y ese mayor tráfico se debe, en parte, a las "entregas fallidas" que, según Navarro, "generan un tráfico de agitación innecesario y evitable".
Junto con la diversificación y aumento de los puntos de entrega (quioscos, peluquerías, estancos, zapaterías...), que permitirán evitar esas "entregas fallidas", Navarro apuesta por un modelo de distribución que permita introducir las mercancías "por la noche, de forma silenciosa", en la ciudad para que durante el día solo quedase "la última milla" del reparto.
Se trataría de "hacer la última distribución de forma amable y evitar la entrada de todo estos vehículos (furgonetas, sobre todo) a cualquier hora", dice Navarro, quien, no obstante, apostilla: "Pero es actividad económica y empleo. Poca broma".