Las asociaciones ecologistas suspenden al Gobierno en política ambiental en 2012 y han señalado la reforma de la Ley de Costas, la política pesquera, la moratoria de las primas a las renovables y la "indiferencia" ante el cambio climático, como el reflejo de lo que califican como "una pésima gestión" del sector. Según han señalado, el único motivo de celebración de este año ha sido el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos).
Así, Greenpeace considera que el año 2012 "se ha caracterizado por un retroceso en la defensa del medio ambiente". En relación a la Ley de Costas, la asociación destaca que el Ejecutivo "ha dejado de lado a la sociedad por los intereses empresariales y la apuesta por el ladrillo". "Esta reforma supone una desprotección de los ecosistemas, prolonga la ocupación privada de la costa 75 años más y no tiene en cuenta el peligro y los costes del cambio climático", ha apuntado.
Otra de las razones que alega para suspender al Gobierno, es la política pesquera que, a su juicio, está centrada en beneficiar a las flotas industriales destructivas en vez de a los pescadores artesanales, olvidándose de la protección de los océanos.
Para Greenpeace, el Gobierno tampoco aprueba en materia de cambio climático. "Ha sido dejado de lado por el Gobierno", ha indicado la asociación, que apunta que "España no se ha sumado al grupo de países de la UE que apuestan por una reducción del 30 por ciento de las emisiones", mientras el Ministerio de Industria se ha impuesto en competencias medioambientales "implantando una moratoria de las primas a las energías renovables y manteniendo su apuesta por la energía nuclear, el petróleo y el carbón".
En la misma línea se ha expresado Ecologistas en Acción, que además de coincidir en que "la reforma de la Ley de Costas defiende intereses privados" o en criticar el aumento de cargas fiscales para la producción de energías renovables, también se muestra en desacuerdo con el mantenimiento de lo que considera "lo peor de anteriores políticas hidráulicas", como la construcción de nuevos embalses.
Del mismo modo, se refiere a las actuaciones que se han anunciado -- la Ley de Montes, normativa IPPC, de Evaluación Ambiental-- que, a su juicio, tienen "la misma orientación desreguladora".
Ecologistas en Acción ha recordado también "la reducción de los presupuestos en medio ambiente" que, según ha apuntado, "ha tenido un correlato dramático en la magnitud y extensión de los incendios forestales". "En la propia administración central y en muchas comunidades autónomas los presupuestos para gestión del medio natural cayeron hasta un 70 por ciento con respecto a 2010", ha indicado.
PROYECTOS para 2013
En cuanto a lo que la asociación espera para 2013, ha señalado que existen alternativas que "siguen surgiendo desde diferentes estratos de la sociedad" como el mercado social, las cooperativas de crédito o los grupos de consumo agroecológico, que podrían ponerse en marcha el año nuevo que empieza.
A su juicio, estas iniciativas plantean un modelo de relación "más cooperativo que competitivo, ajustado a los límites del planeta y a las necesidades de las personas, no del capital".
Del mismo modo, quieren hacer llegar "a la mayor parte posible de la población" el mensaje que se resume con la campaña 'ecologismo o crisis', con la que pretenden demostrar "que las salidas a la crisis no pueden basarse en un crecimiento en el consumo de recursos porque el planeta no da más de sí".
Por su parte, Greenpeace ha indicado que en 2013 seguirá "luchando por la defensa de la costa española, bosques, océanos y por un modelo de energía renovable y sostenible". "Pedimos al Gobierno que haga suyos estos retos", han indicado.
El presidente de la organización en España, Mario Rodríguez, ha pedido al Gobierno que, el año que viene, "cambie de rumbo en su política medioambiental". "Le pedimos que frente al cambio climático se sume al grupo de países europeos que apuestan por la reducción de emisiones al 30 por ciento y apoye a las energías renovables; que escuche a los pescadores tradicionales que suponen el 80 por ciento de la flota pesquera española y que se decida a proteger verdaderamente el patrimonio de todos que es nuestra costa", ha concluido.