El 88,5% de las personas adultas condenadas en sentencias firmes dictadas en 2013 eran hombres, según los datos del Registro Central de Penados publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que muestran también que ese año el número de penas se incrementó un 9,2% respecto a 2012.
En 2013 fueron inscritas en el Registro 219.776 personas, es decir, un 0,6% menos que el año anterior, y la tasa de condenados por cada 1.000 habitantes (a partir de 18 años) fue de 5,7. Es la misma tasa que en los dos años anteriores, tras un ligero aumento respecto a los datos de 2009 y 2010, cuando se situaba en 4,75.
Solo el 11,5% de las personas condenadas el año pasado eran mujeres. Sin embargo, en los últimos años este porcentaje ha ido aumentando, ya que en 2012 estaba cerca del 11%, en los dos años anteriores las mujeres representaban el 10% y en 2009 eran el 9%.
En cuanto a la edad de las personas condenadas, la media en 2013 era de 35,7 años (35,8 años en los hombres y 34,7 en las mujeres). Analizando la distribución porcentual de las personas condenadas por grupos de edad se observa que el grupo más frecuente es el de 41 a 50 años, tanto en el caso de los varones (19,8% del total), como en el de las mujeres (18,6%).
La mayor parte de los sentenciados eran de nacionalidad española --un 75% frente al 74,2% de 2012--, y los extranjeros más numerosos eran los procedentes de países de América, que representaban el 35,2% del total. Sin embargo, la tasa de condenados por cada 1.000 habitantes de 18 y más años fue casi tres veces superior para los extranjeros (13,7) que para los españoles (4,8).
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
Respecto a las tasas de condenados por cada mil habitantes, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla fueron las que registraron las tasas más elevadas, con un 28,3 y un 20,3, respectivamente, según los datos del registro del INE. A estas regiones les siguen, aunque muy por debajo, Baleares (7,8) y Murcia (6,8), mientras que las regiones de Aragón, Castilla y León y País Vasco presentaron los datos más bajos.
Así pues, en comparación con el resto de las comunidades autónomas, cuya media de condenados mayores de 18 años en 2013 está en torno a una tasa del 5, el porcentaje de sentenciados en la Ciudad Autónoma de Ceuta está casi seis veces por encima y la de Melilla la cuadruplica.
EL 25% DE LAS PENAS ERAN DE PRISIÓN
Durante el año pasado se impusieron 608.901 penas en sentencias firmes dictadas e inscritas en el Registro, un 9,2% más que en 2012, y más de la mitad (54,3%) fueron privativas de otros derechos y, dentro de esa categoría, la más frecuente fue la inhabilitación especial para empleo (18,3% del total).
El 25,4% fueron penas privativas de libertad --siendo la pena de prisión la más habitual, con un 25,3% de los casos--, el 20% de multa y el 0,3% expulsiones del territorio nacional.
El 25% del total de las penas impuestas a varones fueron privativas de libertad (el 24,9% de prisión), mientras que entre las mujeres los porcentajes fueron el 28,6% y el 28,5%, respectivamente. Por nacionalidad del infractor, las penas privativas de libertad fueron más frecuentes entre los condenados extranjeros (27,8% del total frente al 24,6% de los españoles).
En total se impusieron 153.950 penas de prisión, la mayoría (91,6%) con una duración de cero a dos años, el 6,7% de entre dos y cinco años y el 1,7% de más de cinco años.
El 34,4% de las penas de prisión que se impusieron en 2013 recayeron sobre delitos relativos al patrimonio y el orden socioeconómico, el 20,1% fueron por delitos relativos a la seguridad colectiva y el 13,8% por lesiones.
DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD VIAL, LESIONES Y ROBOS
Por otro lado, el total de delitos cometidos en el territorio español en 2013 se cifra en 275.196, un dato prácticamente idéntico al de 2012, cuando se cuantificaron 275.130 delitos. Atendiendo a su tipología, destacan los delitos contra la seguridad vial --que representan un 36,8% del total-- y también los delitos de lesiones (12,3%) y los robos (11,1%).
Según señala el INE, cada persona condenada cometió 1,3 delitos, una media que fue un poco mayor en los hombres que en las mujeres, ya que en éstas fue de 1,2 delitos. Del total de los condenados, un 82,6% lo fue por un solo delito y el 17,4% por más de uno. El Registro señala también que un 93,7% de delitos cometidos fueron en grado de consumación mientras que el 5,5% fueron en grado de tentativa.
Atendiendo al lugar de condena, en Ceuta se cometieron 31,2 delitos por cada mil habitantes, y en Melilla 22,4, mientras que ninguna de las comunidades autónomas restantes registró tasas de más de 10.