La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha este viernes la tercera y última fase de la operación especial de tráfico de Navidad, que se prolongará hasta el martes 6.
Las carreteras más afectadas serán las que tengan como destinos principales los lugares de segunda residencia, zonas de montaña para la práctica de deportes de invierno y de atracción turística invernal, al igual que las áreas de grandes centros comerciales.
La operación especial se puso en marcha el pasado 19 de diciembre y hasta el día de Reyes están previstos 17 millones de desplazamientos por carretera, de los que casi siete millones se preveían para la primera fase que culminó el pasado 25 de diciembre.
Los principales objetivos del dispositivo de tráfico son facilitar la movilidad y fluidez de la circulación, principalmente en las carreteras de acceso donde se prevén desplazamientos masivos de vehículos. Para ello se instalarán carriles reversibles y adicionales con conos en los momentos de mayor afluencia circulatoria; se suspenderán las obras en carreteras y se restringirá la circulación de camiones que transporten mercancías peligrosas y vehículos especiales para circular en determinadas horas de los días con más desplazamientos.
Asimismo, se vigilará la circulación a través de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y los helicópteros de la DGT y se intensificarán los controles de velocidad sobre todo en vías convencionales y los de alcoholemia y drogas en cualquier carretera y a cualquier hora del día como instrumentos para la prevención de accidentes en carretera.