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López-Barneo: "El reto de la biomedicina es lograr vivir más, pero con salud"

José López-Barneo opina que el "reto" de la medicina es conseguir "que vivamos más tiempo, pero en estado de salud", por lo que la investigación biomédica se centra "en lograr un mejor diagnóstico y tratamiento de las enfermedades"

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  • López-Barbeo. -

El investigador José López-Barneo, director del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), opina que el "reto" de la medicina es conseguir "que vivamos más tiempo, pero en estado de salud", por lo que la investigación biomédica se centra "en lograr un mejor diagnóstico y tratamiento de las enfermedades".

Considerado uno de los más prestigiosos investigadores españoles en enfermedades neurodegenerativas, en especial en parkinson, López-Barneo ha destacado en una entrevista con Efe con motivo del décimo aniversario del IBIS que "vivir noventa o cien años de promedio" se conseguirá "en poco tiempo", pero ha matizado que "el reto es lograr vivir cien años en salud".

Ha añadido que, por ello, la investigación biomédica se centra en descubrir terapias "no tanto para curar la enfermedad, como para atrasarla" y ha citado el caso de la enfermedad de Alzheimer, cuyo número de enfermos se reduciría a la mitad si se lograse atrasar su aparición diez años, pues sus pacientes, la mayoría de edad avanzada, podrían fallecer antes por otras causas.

En su opinión, hasta ahora el aumento de la esperanza de vida se ha basado en la disminución de la mortalidad infantil y en los beneficios de las políticas de higiene y de prevención de los sistemas públicos de salud, pero ha advertido de que al vivir más tiempo, enfermedades asociadas al envejecimiento como las cardiovasculares, neurodegenerativas o los cánceres "aparecen con mayor frecuencia".

"Ha aumentado la longevidad pero también las enfermedades; hemos aumentado mucho la esperanza de vida, pero la población mayor sufre enfermedades degenerativas; el cáncer comienza a curarse pero su número de enfermos aumenta cada año", ha explicado.

Esta mayor esperanza de vida también se ha traducido en un inevitable deterioro fisiológico, porque el organismo no es capaz de regenerarse, un problema que López-Barneo cree que no se resolverá a corto plazo, pero se paliará con terapias farmacológicas, quirúrgicas o celulares "que enlentezcan estas enfermedades, que no es poco".

Respecto a las patologías infecciosas, que también aborda el IBIS, ha advertido de que se debe de estar "permanentemente en alerta", como ha demostrado el sida, el ébola o ahora el virus Zika.

López-Barneo ha recordado la sentencia que reza: "Estamos aquí porque nos lo permiten las bacterias", pues son "las verdaderas reinas de la creación", ya que llevan viviendo en la Tierra miles de millones de años antes que la especie humana, a la que pueden hacer desaparecer si se generase una pandemia.

"La investigación sobre enfermedades infecciosas ni muchísimo menos ha terminado; el hecho de que las grandes pandemias del cólera o la viruela sean ya historia no quiere decir que no haya que estar permanentemente alerta", ha sostenido.

Ha recordado la amenaza de virus aviares procedentes de Asia o el reciente brote de ébola y ha señalado la posibilidad de que algún virus que no sea patógeno para el hombre "mute en algún sitio del planeta y genere una epidemia".

"Siempre se ha pensado que si el virus del sida se hubiera podido transmitir con la facilidad de una gripe y no mediante el contacto directo de la sangre, una forma más difícil, habría originado una pandemia que podría haber afectado a una gran parte de la humanidad", ha sentenciado.

Rehuye las posiciones "catastrofistas" pero considera "fundamental" la investigación de las enfermedades infecciosas, dado el riesgo de que "cualquier día, una bacteria o un virus se haga patógeno y ponga en peligro a la especie humana".

Para López-Barneo, los avances "exponenciales" de la investigación biomédica, como la identificación del genoma humano o la secuenciación de nuestros genes no se trasladan con rapidez a la medicina diaria o a la calidad de vida de los pacientes.

"Estamos fracasando, entre comillas, en la biomedicina, porque los grandes avances podrían ser mucho más aprovechables si fuésemos más eficientes en la transferencia del conocimiento básico a la medicina y viceversa: llevar los problemas médicos lo antes posible al laboratorio para conocerlos mejor y para abordar tratamientos terapéuticos lo más rápidamente", ha concluido.

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