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Cuando una tarjeta de crédito es gratis, ¿qué significa?

El resultado está a la vista. Actualmente, hay alrededor de 45 millones de tarjetas de crédito en circulación en España

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  • Una tarjeta.
  • Cuando una tarjeta de crédito se promociona como gratuita, quiere decir que no se aplica ninguna cuota de emisión, ni mantenimiento
  • Existen muchos otros escenarios en los que sí tendrás que afrontar un coste específico
  • La gratuidad de una tarjeta de crédito puede estar condicionada al cumplimiento de algún requisito por parte del titular

Desde hace ya algunos años, la competitividad reinante en el mundo de las tarjetas de crédito ha hecho que muchos bancos y entidades emisoras adopten una estrategia muy agresiva de crecimiento, como es el hecho de emitir estas tarjetas de forma gratuita para los usuarios.

El resultado está a la vista. Actualmente, hay alrededor de 45 millones de tarjetas de crédito en circulación en España, lo que supone el doble respecto a los niveles del año 2000.

No obstante, antes de echar las campanas al vuelo, conviene que comprendas qué significa que una tarjeta de crédito sea gratuita. Al fin y al cabo, el alcance de esta gratuidad tiene ciertos límites.


Alcance de la gratuidad de las tarjetas de crédito

Cuando una tarjeta de crédito se promociona como gratuita, quiere decir que no se aplica ninguna cuota de emisión, ni mantenimiento.

Esto puede suponer un sensible ahorro año tras año, dado que las cuotas de emisión de determinadas tarjetas de crédito se sitúan entre los 30 y los 50 euros. El mantenimiento, por su lado, también puede suponer otros 40 euros anuales.

Esto es a lo que los bancos se refieren cuando indican que sus tarjetas de crédito son gratuitas, lo que quieren decir es que son tarjetas de crédito sin comisiones.

Qué no es gratis en las “tarjetas de crédito gratuitas”

Al margen de lo señalado en el apartado anterior, existen muchos otros escenarios en los que sí tendrás que afrontar un coste específico. Procedemos a indicar aquí un listado ejemplificativo:

  1. Sacar dinero a crédito de los cajeros: al contrario que con las tarjetas de débito, el dinero que sacas de los cajeros con una tarjeta de crédito se extrae de la línea de crédito de dicha tarjeta, no del saldo de tu cuenta. Esto implica el pago de una comisión por cada operación, que puede suponer hasta 5 euros, con independencia del importe extraído.
  2. Utilizar cajeros de una red ajena: cuando utilices un cajero de una red distinta a la de tu banco, es probable que tengas que pagar una comisión de alrededor de 3 euros.
  3. Intereses por compras aplazadas: aplazar la liquidación del crédito dispuesto a fin de mes, supone que tendrás que pagar los intereses correspondientes, en función de la TAE establecida en el contrato.

Condiciones de la gratuidad de la tarjeta

Por otro lado, la gratuidad de una tarjeta de crédito puede estar condicionada al cumplimiento de algún requisito por parte del titular. Determinadas entidades establecen este tipo de condiciones, para asegurarse de que la tarjeta es utilizada.

Por regla general, las entidades establecen sistemas de rastreo automatizado del uso de sus tarjetas, de forma que si las condiciones no se cumplen a lo largo de un mes concreto, deberá comenzar a pagarse algún tipo de comisión de mantenimiento a partir del mes siguiente.

  1. Realización de compras: la obligatoriedad de realizar un número mínimo de compras al mes o al trimestre es una de las condiciones más habituales.
  2. Consumo mínimo anual: otra alternativa es la de establecer un consumo mínimo a llevar a cabo con la tarjeta a lo largo del año. Dicho consumo puede suponer varios cientos de euros.​​​​​​​

¿Cómo es posible que las tarjetas de crédito sean gratuitas?

Quizá te preguntes cómo hacen negocio las entidades financieras mediante la emisión de tarjetas de crédito gratuitas.

La explicación es bastante sencilla. Gracias a su gratuidad, las entidades incentivan el uso masivo de las tarjetas de crédito. Eso les permite generar múltiples fuentes de ingresos:

  1. Los comercios que aceptan tarjetas deben pagar una comisión por el uso del TPV.
  2. Los usuarios que aplazan los pagos de sus compras, pagan intereses sobre el crédito dispuesto.
  3. En caso de la liquidación del crédito genere un descubierto en la cuenta del titular, el banco también cobra penalizaciones y comisiones por comunicar el descubierto, así como los intereses de demora correspondientes.​​​​​​​

Otras posibles ventajas de las tarjetas de crédito

Finalmente, vale la pena destacar que la gratuidad de no es la única ventaja que pueden ofrecer las tarjetas de crédito.

  1. Descuentos o bonificaciones sobre las compras realizadas al momento.
  2. Descuentos sobre las compras que son objeto de aplazamiento.
  3. Posibilidad de participar en sorteos de múltiples regalos.
  4. Posibilidad de acceder a áreas exclusivas con promociones en establecimientos y comercios.
  5. Inclusión de seguros gratuitos de protección de compras, robo, pérdida, viaje, fallecimiento, enfermedad, desempleo, etc.
  6. Aplazamiento del pago sin intereses: incluso hay tarjetas que permiten aplazar una compra durante varios meses, sin tener que pagar intereses por ello. No obstante, en bastantes casos, se establece una comisión por operación, si bien suele resultar muy rentable cuando el importe de la compra es relativamente elevado.
  7. Emisión de la tarjeta sin cambiar de banco: algunas de las tarjetas de crédito gratuitas de mayor éxito en el mercado se pueden solicitar sin necesidad de cambiar de banco. Sencillamente, se domicilia el cobro del crédito utilizado en la cuenta bancaria habitual, como se cualquier otro recibo se tratase.

En conclusión, las tarjetas de crédito pueden ser gratuitas, pero eso no significa que todas y cada una de las operaciones que hagamos con ellas lo sean. Infórmate adecuadamente y disfruta de tus compras de una manera responsable.

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