La titular del Juzgado de Instrucción número tres de Don Benito ha decretado prisión incomunicada sin fianza para los cuatro detenidos por la muerte en esta localidad pacense del guardia civil Juan Francisco Lozano, de 50 años, tras intentar mediar en una pelea cuando estaba fuera de servicio.
Los cuatro detenidos, que a esta hora van camino de la prisión de Badajoz, han pasado casi doce horas en dependencias judiciales, donde han prestado declaración ante la jueza, que ha decretado también el secreto de sumario del caso.
Dos de los tres hermanos detenidos por este suceso están investigados por homicidio, mientras que el otro es por encubrimiento, según ha afirmado a EFE su letrado, José Duarte.
Además, hay un cuarto investigado también por encubrimiento, y todos ellos pasaron esta mañana, antes de las 10:00 horas, a disposición judicial, después de permanecer cerca de 48 horas en la Comisaría de la Policía Nacional de Don Benito, donde ellos mismos se personaron tras las gestiones realizadas por el abogado que los representa con distintos agentes policiales.
En declaraciones a los medios tras conocerse la decisión de la jueza de enviarlos a todos a prisión, Duarte ha matizado que "no lo hace en el mismo grado de implicación" para los cuatro.
Uno de los hermanos ha sido el que se ha declarado autor material de los hechos, aunque el abogado defensor no ha facilitado más información al respecto por estar el caso bajo secreto de sumario.
Ha destacado también que sus defendidos colaborarán en todo momento para esclarecer los hechos, además de recordar que "se entregaron voluntariamente y participaron en la inspección ocular del inmueble".
Los acusados, según José Duarte, "se han mostrado muy arrepentidos" y han declarado que en el momento del suceso se encontraban bajo los efectos del alcohol.
A su juicio, la magistrada entiende que "aún existe riesgo de obstrucción a la justicia y teniendo en cuenta que las diligencias aún están abiertas es por eso que ha decretado el ingreso en prisión" de los cuatro detenidos.
En cuanto al arma homicida, el principal implicado ha reconocido que "aunque es complicado, se puede localizar" y se ha mostrado dispuesto a seguir colaborando en ese sentido, según su abogado.
Aunque ha reconocido que la decisión de enviar a todos a prisión es contraria a los intereses de sus defendidos, "lo único que nos queda es respetar" lo que ha determinado la jueza, de quien ha dicho que "ha hecho un buen trabajo".
Duarte ha indicado que los cuatro implicados "están destrozados, nunca esperaban que este fuera el desenlace" a la vez que han trasladado el pésame a la familia del fallecido.
Finalmente, este abogado penalista ha dicho que "no es el momento de recurrir", sino de "colaborar" para esclarecer los hechos para que el arma homicida aparezca.
El guardia civil Juan Francisco Lozano falleció en la madrugada del pasado día 1 tras ser apuñalado mortalmente en la Plaza de España de Don Benito, después de haber intentado mediar en una reyerta que había tenido lugar en un bar de las inmediaciones.
El agente, que estaba destinado en la localidad guipuzcoana de Zarauz, era natural de Don Benito, adonde había viajado para disfrutar de los días del puente.