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Martes 16/04/2024  

To er mundo e güeno

La cacerolada

Sin embargo, el futuro es incierto, y tampoco se ponen soluciones. Bueno, en realidad sí, las del paro y falta de pan

Publicado: 22/05/2020 ·
11:56
· Actualizado: 22/05/2020 · 11:57
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  • Protestas contra el Gobierno. -
Autor

Juaky Bellido

Joaquín Bellido es historiador, administrador de fincas y coordinador nacional de Andalucía por Sí (AxSí)

To er mundo e güeno

Análisis sociopolítico de la actualidad andaluza en general y de la provincia de Cádiz y El Puerto en particular

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El derecho a la libertad de expresión y a la libertad de manifestación no se han visto coartados en estos momentos de confinamiento y de estado de alarma. De hecho, de la misma forma que a las 20h se apoyaba desde los balcones a los sanitarios, hace unas semanas las cacerolas gritaron contra las formas corruptas y borbónicas tradicionales y ahora, en calles y plazas, se hacen contra el gobierno pedro-pablista.

No consiste en mezclar churras con merinas, es la realidad, la de unos y los otros. Los unos y otros, la tradición conflictiva de rojos y azules, mientras la vía andaluza sigue adormecida, sumisa ante el derroche de rojigualdas sin soluciones para los de a pie, ante un gobierno estatal que va dando bandazos ante una pandemia mundial y novedosa y ante un gobierno andaluz de coronas y laureles.

Una vía andaluza que requiere mimbres para no caer en la crisis económica de la que se habla en todos los corrillos y conversaciones, para no sufrir crisis medioambientales que se termine de cargar nuestro patrimonio natural y que las generaciones futuras tengan una salida en su pueblo. Sin embargo, el futuro es incierto, y tampoco se ponen soluciones. Bueno, en realidad sí, las del paro y falta de pan.  

El gobierno de corona y laurel de Moreno Bonilla y Marín ya han decido su fórmula: ladrillo y campos de golf. El regreso a las políticas de la especulación, segundas residencias, extinción de pinares y ocio para adinerados, las mismas que casi nos entierran en la crisis financiera de 2008.

Contra eso no hay cacerolas, porque vivimos la actual situación de Madrid como si fuera realidad de aquí, porque los medios de comunicación (TV, prensa digital y en papel y radio) se encargan de hacernos asimilar esa situación. La madrileñización existe, la pluralidad y la diversidad no. Mientras aquí seguimos sumisos y esperando el siguiente estacazo.

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