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Torremolinos

Un jurado popular declara culpable al hombre acusado de matar al dueño de un bar en Torremolinos

Piden 11 años de prisión por el delito de asesinato y un año de cárcel por el de tenencia ilícita de armas

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Un jurado popular ha declarado culpable al hombre acusado de asesinar al dueño de un bar en la localidad malagueña de Torremolinos en junio de 2010, tras recriminarle éste por haberse metido con una mujer que entró en el local. También se le considera responsable de un delito de tenencia ilícita de armas.

Según ha informado el letrado Ernesto Rodríguez, acusación particular en representación de la pareja de la víctima, el jurado ha considerado al acusado culpable por unanimidad y ha estimado las atenuantes planteadas, como la de consumo de alcohol y la de trastorno mental.

Ha precisado que tanto la Fiscalía como las dos acusaciones particulares -la otra en representación del hijo del fallecido- han coincidido en sus peticiones de pena, solicitando 11 años de prisión por el delito de asesinato y un año de cárcel por el de tenencia ilícita de armas.

En cuanto a las indemnizaciones, se han solicitado 120.000 euros para el hijo de la víctima y la misma cantidad para el hombre que era pareja del fallecido, "tras reconocer la convivencia durante más de 20 años", según ha indicado a Europa Press el abogado que dirige dicha acusación.

El acusado admitió los hechos por los que se le acusa, alegando que había bebido mucho desde primeras horas del día y había tomado droga. Así, dijo que la relación con el fallecido era "normal, amigable", apuntando que era cliente habitual del bar; y se mostró "más que arrepentido" de lo ocurrido.

Explicó que estando en el bar, sobre las 12.30 horas, entró una mujer que pidió cambio para comprar tabaco y al ver el procesado que llevaba trenzas en el pelo dijo: "ésta ha tenido un susto, no veas cómo tiene los pelos", frase que repitió en varias ocasiones y que provocó que el dueño del local le dijera que dejara la broma.

El procesado admitió que cuando entró la mujer hizo una broma y la cosa "pasó a mayores" con el dueño del local que le recriminó sus manifestaciones. Como estaba "muy enfadado", salió del bar para fumar, aunque luego volvió a entrar y, "saqué el arma y disparé", aseguró.

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