Con el objetivo de conmemorar el 30 aniversario de su creación, el colegio SAFA Las Lomas rindió un bonito homenaje al equipo de fútbol Poyatos Futbol Sala. Un partido que enfrentó a antiguos alumnos del colegio con el Poyatos FS sirvió para dotar de contenido este acontecimiento que se celebró coincidienco con la fiesta de fin de curso del centro educativo.
Y es que allá por el año 1992 un grupo de alumnos de este colegio y amigos residentes en el poblado de Las Lomas comenzaron a competir en Fútbol Sala con el objetivo de prepararse para el mítico maratón de Benalup-Casas Viejas. Desde entonces, Los Poyatos se han mantenido como equipo, llegando a traspasar los límites habituales para convertirse en una asociación deportiva con actividad más allá de la competición en sí.
“Este grupo humano destaca por saber transmitir valores de deportividad, compañerismo, solidaridad...”, apuntaba Julián Arribas, miembro del equipo, quien agradeció al colegio el reconocimiento, señalando también la importancia de la unión del deporte y la educación “para proyectar lo mejor de nosotros a la sociedad, con el fin ser mejores personas y hacer mejores y más felices a los que nos rodean”.
Igualmente Alberto Carbajo, profesor del centro, significó que “es un orgullo para el colegio que desde su sede emergiera hace 30 años un proyecto tan duradero”. La historia del equipo está estrechamente vinculada al colegio. Así, un amplio numero de jugadores actuales y otros muchos que han pasado durante estas tres décadas de historia tienen como vínco tenemos como vínculo en común haber sido alumnado del centro.
En el año 92 un grupo de amigos y compañeros encabezado por Juanito ‘Chatarra’; Antonio Pizarro; Francisco Álvarez y los hermanos Jesús y Javier de Oliva la Peluquera e Israel y Julián Arribas se unieron para jugar todas las tardes contra el equipo Glassidur, más tarde renombrado como los Manolitos Boys, que había resultado ganador en la liga de las pedanías. El nombre se lo deben a una serie que emitían entonces en Tele 5 que se llamaba Los Hermanos Poyatos. Al tener en su grupo a dos parejas de hermanos, decidieron adoptar esa denominación que ha perdurado hasta la actualidad.
Julián aprovechó la ocasión para recordar la figura de su padre, una persona estrechamente vinculada al centro.