El ultraderechista Partido Para la Libertad (PVV), liderado por el xenófobo Geert Wilders, y los liberales del D66 son los que más margen han ganado, mientras que los laboristas del PvdA y los democristianos (CDA), del primer ministro en funciones, Jan Peter Balkenende, aparecen como los grandes perdedores aunque mantienen su posición todavía mayoritaria.
Los medios holandeses anticipan que, si en junio se mantiene la tendencia de voto del miércoles, los tres partidos que podrían acabar formando la nueva coalición gubernamental serían el CDA, el PvdA y los radicales de derecha del PVV, una posibilidad que preocupa a los opositores de Wilders que califican abiertamente a esta formación de racista.
En las únicas dos ciudades en las que se presentaban el PVV, Almere y la Haya, logró colocarse en primera y segunda posición, respectivamente.