Basta con echar un vistazo a las novedades de las editoriales para este otoño para darse cuenta de que la fiebre por el fenómeno literario paranormal prosigue, ante la certeza de que los adolescentes buscan lecturas “inquietantes” que les conmuevan.
Espejismos, de Alyson Noël, continúa la saga iniciada por esta estadounidense con Eternidad, ambos publicados por Montena, en la línea de los seguidores de Stephenie Meyer -autora de la serie Crepúsculo- y de los amantes de los thrillers.
La misma editorial acaba también de publicar La montaña de los vampiros, de Darren Shan, un autor de culto para los adolescentes ingleses y norteamericanos desde el año 2000, cuando publicó el primero de los doce títulos que integran esta saga vendida a más de treinta países y que en España se inició con El Circo de los extraños.
Como un “oscuro y adictivo” cuento de hadas moderno se promociona El tributo (Alfaguara juvenil), de Holly Black, en el que la angustia adolescente de la joven Kaye se mezcla con el caprichoso y diabólico mundo de las hadas.
La australiana Alexandra Adornetto es la autora de la trilogía Halo (Roca editorial), que incide en la relación imposible entre Beth, un ángel, y el mortal Xavier Woods, enfrentándose a las fuerzas del mal.
También se acaba de publicar Rastro, continuación de Temblor, saga juvenil de corte romántico y sobrenatural traducida a treinta lenguas y de la que en España se vendieron 30.000 ejemplares en seis meses.
La novela, publicada por SM, está dirigida a lectores a partir de 12 años, cuenta una historia de lobos y humanos, cuyos derechos ha comprado la productora Unique Features para su adaptación cinematográfica.
SM también es la encargada de editar Proyecto Amanda, una colección de misterio e intriga psicológica interactiva, continuación de Invisible.
La obra Profecía, de Ana Alonso y Javier Pelegrín y publicada por la editorial Viceversa, abunda en el tema fantástico y el mundo de la magia y supone la segunda entrega de la trilogía Tatuaje.
También Mcmillan juvenil se interesa por la literatura fantástica con Mi profe es un vampiro, escrito por Lewis Harris e ilustrado por Eva Vázquez, mientras que en Wilma Tenderfoot y el caso de los corazones congelados se dirige más al mundo de la investigación y los detectives.
Tras el éxito de La profecía de las hermanas, Anaya publica ahora su segunda parte, El ángel del caos, dentro del ámbito de misterio y terror.
No obstante, la editorial también apuesta fuerte este otoño por otra línea literaria mucho más pegada a lo terrenal, con textos pedagógicos de carácter histórico sobre la Primera y Segunda Guerra Mundial, la antigua Roma o la civilización griega, en los que se relata de forma amena estos acontecimientos históricos.
