Del total, 328 fueron retirados por sus propietarios, mientras que para la recogida de los 59 restantes fue necesaria la utilización del servicio de grúa.
Uno de los aspectos centrales de este informe es el que hace referencia al Llano Amarillo, un espacio que por su ubicación relevante para la ciudad cuenta con un apartado específico, en el que se pone de manifiesto que en esta zona fueron localizados el año pasado 41 vehículos abandonados, el 9,60% del total, frente a los 65 detectados en 2010.
Este grupo de la Policía Local también realizó el pasado año otras actuaciones, caso de la imposición de 63 denuncias a otros tantos vehículos estacionados en la vía pública por carecer de seguro obligatorio, o la contestación a sesenta escritos sobre esta misma cuestión, de losque 21 procedieron del Área de Seguridad Ciudadana, 3 de la Delegación de Limpieza, 19 de la Guardia Civil, 2 de asociaciones de vecinos, 11 de particulares y 4 de otros estamentos.
La Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, además de establecer los supuestos en que puede considerarse como abandonado un vehículo en la vía pública, requiere del cumplimiento de determinados plazos y trámites previos a su catalogación como abandonado, y a que se pueda ordenar su tratamiento como residuo sólido urbano.
Uno de estos supuestos es el de permanecer por espacio de más de un mes estacionado en el mismo lugar de la vía pública y presente desperfectos que hagan imposible el desplazamiento por sus propios medios, o cuando permanezca estacionado por un periodo superior a un mes en el mismo sitio y le falten las placas de matrícula., mientras que en el caso de las gestiones realizadas con sus propietarios, han sido estos los encargados de retirarlos y darles distintos destinos, como su entrega en un centro autorizado de tratamiento residual de vehículos (CAT), la reparación y puesta en servicio, su venta o el estacionamiento en un recinto privado.