El tenista japonés Kei Nishikori dio la campanada en Flushing Meadows y apartó en semifinales del US Open al número uno del mundo, Novak Djokovic, con lo que se convierte en el primer asiático en alcanzar la final de un 'Grand Slam' y lo hace luciendo su versión batalladora y 'matagigantes', citándose ahora por el título con el ganador del Roger Federer-Marin Cilic.
Cuando Nishikori está en forma parece difícil de tumbar. Hasta tres 'Top 10' han caído a manos del japonés en esta edición del último 'grande' de la temporada. El asiático no tuvo apenas preparación en superficie dura de cara a Nueva York, sólo su presencia en Washington a finales de julio conde cayó en cuartos de final, pero poco a poco alcanzó el nivel por el cual está llamado por muchos a ser un relevo de los intocables de la ATP.
El de Belgrado había cedido sólo un set hasta las semifinales y parecía disfrutar de un reencuentro con su tenis, después de un verano en el que perdió el norte con sendas eliminaciones en tercera ronda de Toronto y Cincinnati. El número uno del mundo se disponía a repetir final de US Open por quinta vez consecutiva y luchar así por su quinto título este año y el segundo 'major'. Nishikori cortó las alas al ganador de Wimbledon.
Si el físico se lo permite, el japonés parece no tener techo. Ya lo demostró en la tierra batida, con su título en Barcelona y su final en el Mutua Madrid Open, donde puso contra las cuerdas a Rafa Nadal y terminó retirándose lesionado. Centrado en el asalto a Nueva York, el cabeza de serie número diez alcanzó las semifinales tras superar dos maratones de más de cuatro horas ante Milos Raonic y Stanislas Wawrinka.
Con una buena carta de presentación Nishikori culminó la hazaña este sábado en la Arthur Ashe. A pesar de que 'Nole' vendió cara la derrota, el japonés demostró esa fortaleza y continuidad al resto que no dejó de poner en problemas a su rival. Su rapidez de golpeo y eficaz revés desquiciaron al ganador en 2011. Ya el primer set se lo apuntó el tenista asiático, superando un primer intercambio de 'breaks'. En el segundo set, el de Belgrado reaccionó y pareció disponerse al asalto.
Sin embargo, Nishikori comenzó a dejar muestras de su inquebrantable moral, se defendió y terminó poniéndose por delante en el partido con el tercer set. Djokovic se vio contra las cuerdas y más aún después de ceder el saque en el primer juego del cuarto parcial. El japonés no lo desperdició y el serbio comenzó a salirse del partido. Errores no forzados que señalaban a la rendición del número uno.