La playa. Poco más pudo sacar el Betis en positivo en Canarias tras catorce partidos invicto a domicilio.
Con los menos habituales, como era de esperar, se presentó el Betis de Pepe Mel en la isla tinerfeña. Arrancaría el duelo, vital para los locales, con buenas intenciones del conjunto verdiblanco, las cuales duraron un suspiro porque rápidamente el Tenerife se lanzó al ataque en busca de la salvación.
Primero fue Cristo en el 11, clarísima para poner a los suyos por delante pero erró. En el 20 sería Suso quien intentó suerte desde fuera del área, pero Dani Giménez respondió bien. Y en el 25, una mano dentro del área de Piccini a la que todo el estadio reclamó penalti, aunque el gesto del italiano fue al menos duduso.
Así prosiguió un duelo casi insípido para los heliopolitanos, que apenas aparecían en zona ofensiva, con Rubén Castro y Renella inadvertidos. Poco le estaba valiendo este encuentro a Mel para sacar noticias positivas de los jugadores menos habituales.
En la segunda parte incluso el ritmo bético fue a peor, entre otras razones porque el Tenerife se lanzó con todo en busca de los tres puntos. Ahí fue cuando apareció Dani Giménez con tres paradas extraordinarias casi consecutivas que evitaron el tanto canario. Pero el empuje era tal que el gol no se hizo esperar. Corría el minuto 67 cuando en una muy buena triangulación en la parcela de tres cuartos dejo solo ante Giménez a Ifrán, que optó por ofrecerle el pase de la muerte al capitán tinerfeño Suso, que no falló.
La grada local estalló de júbilo a sabiendas de la importancia de la victoria. Pero la alegría iba a ser mayor en el 80 con el segundo, obra del uruguayo Ifrán. Además, Lolo Reyes vería la roja por segunda amarilla. Y poco más en claro, porque obviamente el Betis ya sólo tiene ojos para el retorno a la Primera División.
Mel: "Lo que nos ha pasado es humano"
“Hemos tenido cuarenta jornadas a un nivel de presión altísimo y lo que nos ha pasado es humano, es normal que el jugador respire. Era normal que ellos se llevasen los balones divididos. Yo felicito a mis jugadores”, decía Mel tras la derrota.