El Real Jaén, un histórico que está a punto de celebrar su centenario, ha consumado este domingo su descenso a la Tercera División del fútbol español. Su derrota en el Nuevo Estadio de La Victoria ante el Extremadura (1-2) ha certificado la pérdida de la categoría para un equipo que hace apenas un lustro estaba en la Segunda División A. Aunque el descenso se ha producido de modo matemático en esta jornada, al final no ha sido más que la consecuencia de la grave crisis deportiva e institucional que ha vivido el equipo en el último año, y que lo ha tenido incluso a punto de desaparecer. De hecho, está por ver aúin si el equipo es capaz de sobrevivir al estar lastrado por las deudas a Hacienda, a la Seguridad Social y a numerosos acreedores.
El Extremadura, que era el rival que antecedía en la tabla al equipo blanco, ganó al Real Jaén por su mayor efectiividad de cara a la puerta contraria. Marcó sus dos goles en sus primeros disparos a puerta y, auinque el golazo del empate por medio de Santi Villa al ejecutar un falta directa hizo concebir esperanzas entre los aficionados, al final se consumó la tragedia y el equipo blanco vuelve al pozo del fútbol español después de casi tres décadas alternando la Segunda B con la división de plata.
Al final, lágrimas en los aficionados y jugadores blancos. Los seguidores jienenses despidieron a sus jugadores con un cálido aplauso en reconocimiento al esfuerzo.
Por si fuera poco, el triunfo del Extremadura en La Victoria manda también, matemáticamente, a Tercera al Mancha Real y, además, coloca al Linares Deportivo en puestos promoción de descenso. Una temporada para olvidar.