El “deficiente mantenimiento” de los parques infantiles de la ciudad y el “abandono definitivo” de algunas zonas de juego en distintos puntos de la capital es el resultado de la gestión del equipo de Gobierno después de haberse invertido hace medio año más de 250.000 euros en adecuar y resolver problemas de seguridad de algunos parques infantiles.
Así lo ha denunciado la edil socialista en el Ayuntamiento María Isabel Lorite, que asegura que “el PP se ha olvidado por completo” de realizar labores de mantenimiento. “Lo que nos hemos gastado en arreglar algunos parques se desmorona poco a poco por falta de mantenimiento”, asegura.
Entre otros casos, Lorite recuerda que en algunas instalaciones del Bulevar ya se han repuesto partes de columpios de forma “rudimentaria”, cubriendo algunas partes con cinta aislante o reforzando de forma provisional asientos rotos y la grava y la tarima de otros vuelven a presentar deficiencias. “Si el PP prometió 450.000 euros para recuperar el abandono absoluto en el que estaban los parques y dejó finalmente la partida en apenas 250.000 euros es evidente que de no realizar labores de conservación estas instalaciones se echarán a perder pronto”, sostiene.
Lorite critica que los niños del centro, como los de La Merced, se hayan quedado sin columpios o toboganes porque el Ayuntamiento anuló la zona de juego de la Plaza Cruz Rueda. También indica que en algunos puntos del Bulevar, como en la calle Comunidad Foral de Navarra, la primera fase del parque Juan Pablo II y el cerro cercano a la rotonda de la pajarita se hayan dejado fuera de uso algunos parques y a otros se les haya eliminado buena parte de los elementos en lugar de reponerlos.
En similar situación se encuentra los niños del barrio de Santa Isabel, que “no verán de nuevo una zona de juego” en la Plaza que da nombre al barrio. La edil advierte además de la seguridad en uno de los parques infantiles que los vecinos han conseguido que el Ayuntamiento acondicione.
Se trata de la zona de juego de la Avenida de Granada cuyo estado defectuoso ha motivado la intervención municipal tras las quejas de los padres. “Hay clavos al aire, madera en mal estado y astillada y los padres tienen que estar muy pendientes de que los niños que juegan en las cercanías no entren allí, porque la entrada está literalmente expedita”, termina.
