La octava sesión de coplas en el Gran Teatro Falla estaba marcada, a priori, como una función de bajo nivel a tenor de los nombres que en ella participaban. Nada más lejos de la realidad.
Gracias, en parte, a las dos agrupaciones de Mérida que actuaron de forma consecutiva, la noche de ayer se convirtió en una sesión agradable con nivel y agrupaciones que pelearán por superar el primer pase de preliminares. Además, la comparsa Las seductoras, de Alcalá de Guadaira, se encargó de abrir la función carnavalera y dejó entrever qué nivel sería el que continuaría el resto de la noche, a excepción de dos agrupaciones que rebajaron algo la calidad de las coplas.
Destacó, por tanto, el coro Coromía, que ha evolucionado con el paso de los años, y Me lo vas a comé tó, que con su original idea de representar a cerdos dejaron buenas sensaciones con un popurrí repleto de puntos graciosos y que acabaron con un Falla entregado.
Eso sí, la más esperada fue, con diferencia, la mejor de la noche. La chirigota de Fermín Coto puso bocabajo el teatro y volvieron a demostrar que lo del pasado año no fue casualidad.